Santo Domingo.-En un rincón de la cocina, rodeado de utensilios y aromas que despiertan sentidos, nos encontramos con Roberto Estévez, un administrador hotelero con una Maestría en Diplomacia y dominio de varios idiomas, incluido el inglés, francés e italiano.
Sin embargo, más allá de sus logros académicos y profesionales, lo que verdaderamente da alegría a su corazón es el mundo gastronómico, especialmente la creación de postres y bizcochos.
Desde pequeño, Roberto estuvo rodeado de influencias culinarias que moldearon su pasión, ya que “crecí viendo a mi madre cocinar los domingos y en ocasiones especiales”, recuerda Roberto con una sonrisa.
“Ella siempre decía que la comida debía invitar a la gente a comérsela, por eso se esmeraba en la presentación. Me mandaba al jardín a buscar flores y hojas para decorar los platos. Mi padre también mostraba mucha creatividad en la cocina”.
Formación
Roberto decidió seguir su pasión y estudió Administración Hotelera en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Durante sus estudios, realizó pasantías en hoteles de renombre como el Santo Domingo, Hispaniola, Jaragua y Casa de Campo, donde fue guiado por grandes maestros que avivaron aún más su espíritu artístico hacia la culinaria, experiencias cruciales para su desarrollo profesional y personal.
Nace un proyecto
La pandemia de covid-19 trajo consigo desafíos, pero también oportunidades y Roberto aprovechó este tiempo para formalizar su empresa, Roberto’s Cuisine.
“La gente no quería salir de sus casas y nosotros les llevábamos la comida a domicilio. Aunque ofrecíamos tanto comida dulce como salada, mi verdadera inclinación siempre ha sido la repostería”, nos comentó. Así, empezó distribuir sus deliciosas creaciones, ganándose un lugar especial en muchos hogares.
Creatividad
Para Roberto, la creatividad es el alma de la cocina. Afirma: “Siempre he escuchado de los grandes maestros de la culinaria que los chefs destacados son los que tienen un espíritu creativo. Los que aman lo bello y lo transmiten en sus creaciones”.
Asegura que cada bizcocho que hace refleja su imaginación y creatividad, para lo cual ha desarrollado una fórmula para dar un sabor especial a sus productos, y eso le ha ayudado a crecer y a ser el repostero de confianza para muchos».
Grandes maestros
A lo largo de su carrera, Roberto ha tenido el privilegio de aprender de algunos de los más grandes maestros de la pastelería, como doña Miriam de Gautreaux y Solange Cid.
También ha sido influenciado por figuras destacadas como Cakesbyiva y Wilfredo Peña. “Asistir a talleres y diplomados con ellos ha sido crucial para mi carrera”, afirma.
Consejo
— Desde el corazón
@robertoscuisinerd recomienda que se enfoquen en lo que les dicta su corazón, pues “no hay nada mejor que trabajar en lo que nos apasiona. He tenido posiciones importantes, pero lo que me hace feliz es cocinar».