Caracas.-Nicolás Maduro, quien asumió un controvertido tercer mandato en Venezuela, ha ignorado la voluntad expresada por los venezolanos en las urnas el pasado 28 de julio, según denuncias de la oposición.
Este acto ha sido calificado por la comunidad internacional como un golpe de Estado, marcando un paso definitivo hacia la instauración de una dictadura en el país suramericano.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, proclamó a Maduro como vencedor de las elecciones, aunque los resultados desglosados nunca fueron publicados ni se mostraron las actas de escrutinio, incumpliendo el cronograma oficial.
En contraposición, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), principal coalición opositora, sostiene que su líder, Edmundo González Urrutia, ganó los comicios con base en el 85.18 % de las actas de votación recolectadas por sus testigos y miembros de mesa.
“La voluntad soberana de los venezolanos ha sido violentada”, declaró González Urrutia desde el exilio.
La oposición venezolana ha sido blanco de una feroz represión. Corina Machado, una de las líderes más prominentes del antichavismo, permanece en la clandestinidad para evitar su captura, mientras que González Urrutia se encuentra exiliado debido a la falta de garantías para su seguridad en territorio venezolano.
El régimen de Maduro ha justificado sus acciones como una defensa de la “paz” y la “soberanía” del país.
“Ha triunfado la paz, la estabilidad, la Constitución, la democracia y la verdad”, declaró Maduro tras su juramentación.
Sin embargo, estas afirmaciones contrastan con la profunda crisis política, social y económica que atraviesa la nación.
La legitimidad del tercer mandato de Nicolás Maduro ha sido ampliamente rechazada por la comunidad internacional. Gobiernos de América Latina junto con Estados Unidos y la Unión Europea, han negado reconocimiento a su toma de posesión, condenando las irregularidades del proceso electoral.
En un comunicado, la Organización de Estados Americanos (OEA) manifestó su preocupación por la “ruptura del orden constitucional” en Venezuela, mientras que Washington calificó la juramentación de Maduro como “una burla a los principios democráticos”.
Situación imperante
— Panorama
La situación en Venezuela se ha agravado durante los últimos años. La crisis económica, marcada por una inflación galopante y el colapso de servicios básicos, ha expulsado a millones de venezolanos.