CARACAS, Venezuela.-El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, estrenó el jueves los superpoderes que le otorgó el Parlamento hace tres días, al aprobar dos leyes que aumentan los controles a empresarios y las regulaciones a las importaciones, en su lucha contra la crisis económica.
Con el objetivo de enfrentar la «guerra económica» contra su gobierno, Maduro aprobó la noche del jueves una ley orgánica para el control de precios, costos y ganancias del sector privado y otra normativa para regular las importaciones, de las cuales el país petrolero es altamente dependiente.
La mayoría chavista de la Asamblea Nacional aprobó el martes la denominada ‘ley habilitante’, que le permite a Maduro emitir leyes sin necesidad de la aprobación de ese ente durante un año.
«No podemos perder tiempo, tenemos que controlar y regularizar esta guerra económica que le dispararon al pueblo», afirmó Maduro en la ciudad de Maracaibo (oeste), donde suscribió las dos leyes ante simpatizantes.
«Estoy aprobando mi primer decreto con rango, valor y fuerza de ley orgánica para el control de los costos, de los precios, de las ganancias y la protección de la familia venezolana», dijo el presidente.
Esta normativa une «todas la leyes que fueron creadas» durante 14 años de gobierno chavista para controlar los costos, precios y ganancias máximas del sector privado, indicó Maduro, quien había anticipado fijar un margen de ganancia máximo de entre 15% y 30%.
«Esta ley tiene un solo objetivo central, que es proteger las libertades económicas y los derechos económicos y sociales del pueblo que trabaja», expresó el mandatario.
La segunda normativa crea el Centro Nacional de Comercio Exterior y la Corporación Nacional de Comercio Exterior, que controlarán las importaciones y exportaciones, y ordenarán «todo el manejo de las divisas que entran (al país) por la renta petrolera».
Venezuela, con las mayores reservas mundiales de crudo, obtiene más del 90% de sus divisas de la renta petrolera, de las cuales el Estado destina una parte a la venta de dólares a empresarios a la tasa oficial -de 6,3 bolívares por billete verde- para importaciones.
Para Maduro esta ley es «fundamental» para evitar que los importadores vendan los productos con sobreprecios de hasta el 1000%, como ha denunciado en las últimas dos semanas tras ordenar las rebajas forzosas de precios de varios productos, entre ellos electrodomésticos.