CARACAS, Venezuela.- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió este jueves que los gobernadores electos de la oposición solo podrán asumir el cargo si se juramentan ante la Asamblea Constituyente que rige el país.
«Quien no se juramente y se subordine a la Asamblea Nacional Constituyente no podrá tomar su cargo, llámese como se llame. Es una decisión de la Constituyente plenipotenciaria. O respetan o respetan», reiteró el mandatario en un acto público.
La Constituyente, integrada exclusivamente por asambleístas del oficialismo, es desconocida por la oposición y varios países de América y Europa, por lo que los adversarios de Maduro descartan supeditarse a ese órgano.
«Si ellos deciden no asumir sus cargos, funcionarán los órganos correspondientes pero no habrá vacío (de poder), tengan la seguridad», aseguró Maduro.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ganó cinco gobernaciones en los comicios del domingo, frente a 18 del chavismo, en un proceso que considera «fraudulento».
Los gobernadores oficialistas juraron el miércoles ante la Constituyente, previo a su tradicional posesión en los concejos legislativos. Las elecciones fueron cuestionadas por la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y una docena de países de América Latina que apoyaron el reclamo de la MUD de una auditoría independiente, pues acusan al Consejo Nacional Electoral (CNE) de servir al gobierno chavista.
Este jueves, el Departamento de Estado norteamericano condenó la «acción antidemocrática» del gobierno de Maduro de exigir que los gobernadores electos se sometan a la «ilegítima Asamblea Constituyente».
El presidente venezolano también amenazó con encarcelar a los gobernadores opositores que promuevan la violencia desde sus cargos.
«Si alguno se come la luz y pretende usarla (la gobernación) para la violencia y la guarimba (protesta violenta), inmediatamente iría preso», advirtió en la posesión del gobernador del estado Aragua, el oficialista Rodolfo Marco Torres.
Entre abril y julio de este año, el mandatario enfrentó manifestaciones que exigían su salida del poder, con saldo de unos 125 muertos.