Santo Domingo.- «Entre las medidas que tomo no recibo visitas y en caso de alguien venir, nos ponemos mascarillas, pero las personas no pueden quitárselas; a la entrada, se quitan los zapatos y usan manitas limpias”.
Así se expresó Ruth Esther Nicolás Pascual, moradora en la Toronja de Invivienda, una de las tantas mujeres dominicanas que han dado a luz en tiempos de Covid-19.
La joven es madre primeriza de una bebé, que nació justamente el día en que el gobierno anterior dispuso el primer toque de queda en todo el país.
«Bueno, fue un tiempo muy difícil…ya tú sabes, la gente alborotada, muchas cosas», expresó Nicolás Pascual al recordar el día.
Narra que el doctor le dijo que al parto tenía que ir acompañada solo con su esposo, para no exponer al contagio la bebé ni a ella.
«Él tuvo que cuidarme solo y hacerse cargo. Mi madre no pudo ir, fue un tiempo muy difícil; mi familia estaba muy triste, ya que no podían cuidarme», lamenta la madre.
La joven recuerda que tuvo que pararse y recuperarse del parto antes de tiempo. «Ir al baño sola y pararme de la cama. Los primeros días fue un sacrilegio».
Pero eso no fue todo, dijo que su esposo estaba aquejado de salud, por lo que fue llevado a un centro médico «con sólo dos días de la cesárea».
«Me quedé sola con la niña, no recibíamos visitas. Como quien dice, tuvimos que aprender a cuidarnos solos, los tres», resaltó la madre con una carcajada.
Los primeros días eligió ser lactancia exclusiva, alegando que su esposo fue su apoyo en ese tiempo de llanto.
“No dormíamos, comíamos poco y tarde, unos meses un poco alborotados, pero hemos ido aprendiendo y nos autofelicitamos por pasar la difícil situación con 100, gracias a Dios”, concluyó.
Otra madre que también alumbró en tiempos de coronavirus, hace apenas unos días, fue Damari Luz Cueva.
La residente de Sabana Perdida, dice que entre las medidas que toma para no exponerse ante la pandemia están el no dejar entrar personas a la casa a ver la pequeña.
Cueva señala que “el que quiere entrar, por lo menos algún familiar, que se lave las manos bien con jabón de cuaba, Aquí yo mantengo alcohol, manitos limpias; les hecho un chin para que se desinfecten las manos para que puedan entrar y verla, de lo contrario, el que no se limpia las manos y no anda con su mascarilla, no le dejo entrar a verla.
Además, indica que no está saliendo para ningún lugar, ni siquiera al médico, salvo algunas excepciones, cuando la nena tiene cita o ella.
Al llegar a casa del médico, desde la puerta de la casa, dice a su otra hija que le deje agua en el baño para entrar de una vez y despojarse de la ropa que cargaba, y así evitar un posible contagio.
“Esto no se va acabar en todo este tiempo. Hay que cuidarse, y el cuidado se mantiene con la higiene”, dijo.