Madre de niño muerto espera que la tragedia no se repita en hospital

Madre de niño muerto espera que la tragedia no se repita en hospital

Madre de niño muerto espera que la tragedia no se repita en hospital

Santo Domingo.-Andry Gabriel Geraldino, de seis años, ya cursaba el primero. Él fue uno de los primeros de once niños que fallecieron en el hospital Robert Reid Cabral.

Antes de llegar a este centro de salud pública fue llevado a la clínica Ureña, en Villa Mella, ya que presentaba fiebre.

Sus padres Andry Villegas y Ciriaco Geraldino narraron que como no vieron mejoría decidieron llevarlo a otro lugar más avanzado y que se pudiera determinar lo que tenía el niño.

El martes de la semana antepasada lo llevaron al Centro Médico UCE, allí duró hasta el jueves en la noche, donde determinaron que había que operarlo porque presentaba múltiples perforaciones en el colon transverso.

A punto de ser intervenido en este centro privado, contaron los padres, un cirujano, que no identificaron, les recomendó dos lugares más para realizar el procedimiento quirúrgico. El médico alegó que la unidad de cuidados intensivos del centro no estaba apta para un niño de esa edad tras la cirugía.

Al cuestionarles sobre quién determinó llevarlo al Robert Reid Cabral el progenitor dijo que “no lo decidimos nosotros, lo decidió el médico, el cirujano lo trasladó al hospital”.

Los padres sostuvieron que el médico les indicó que el hospital infantil era el más adecuado para realizarle el procedimiento, además él también trabaja allí.

“No tenía cara de dolor”

La madre, con voz entrecortada y con los ojos hinchados de llorar a su vástago, dijo que él “no tenía carita de dolor. Yo lo vi bien”, tras el proceso pos operatorio. Ella dijo que tras salir del quirófano habló con su niño.

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Así, lleno de vida, era Andry Gabriel Geraldino, de seis años.

En su segunda observó que el niño no tenía colocados la mascarilla del oxígeno y el levín, por lo que preguntó a la enfermera si ella se lo había quitado y esta le respondió que había sido él, pero que se lo volverían a poner. En ese justo momento la invitaron a salir de la unidad.

Salió y le dio gracias a Dios porque vio que su hijo había salido bien de la operación, narró ella. Pero no pasaron diez minutos cuando un médico la fue a buscar a la sala de espera donde estaban todas las madres y le dijo, parado en la puerta del intensivo: “¡A su hijo le dio un paro!” y lo repitió: “¡A su hijo le dio un paro!”.

“Entonces yo lo miré y le pregunté: qué es lo que usted me quiere decir con esto, ¿usted me quiere decir que mi hijo se murió? Él respondió: no, estamos intentando reanimarlo, y volvió a repetirlo”, dijo Villegas. “Lamentablemente yo me quedé esperando que salieran y me dijeran que mi hijo estaba bien”, dijo.

“Si puede quedar algo bueno del dolor que tenemos en el alma, es que nunca en la vida ni en ningún hospital pase algo así, yo no solo pienso en mí, sino en las madres que también estaban en esa sala esperando por sus hijos”, agregó al final la adolorida madre por la muerte de su hijo.

Niños gemelos también perdieron la vida

Darian Isaac y Darianly Santa son unos gemelos que fueron llevados durante el fatídico fin de semana porque esta última presentaba un dolor, según explicó Rosa Elba Santana Paulino, su progenitora.

Mientras ellas estaban en el hospital su madre llegó con Darian, quien también enfermó.

Los bebés nacieron prematuros y cada uno pesó tres libras. La madre precisó que los pequeños nacieron con problemas respiratorios. Uno falleció el sábado y el otro el domingo. Santana se quejó de la poca atención.