BLANTYRE.- La estrella estadounidense del pop Madonna debe inaugurar el martes un ala pediátrica en un hospital de Malauí financiada por su organización caritativa y que llevará el nombre de uno de sus cuatro hijos adoptados en ese país.
La unidad pediátrica Mercy James del hospital Queen Elizabeth de Blantyre, segunda ciudad de Malaui, con capacidad para 50 camas, fue construida en dos años e incluye tres quirófanos.
Se trata de la primera unidad especializada en pediatría en el país. Responsables gubernamentales confirmaron que Madonna, de 58 años, se encuentra en Blantyre para la ceremonia de inauguración de este martes, a la que debe asistir asimismo el presidente Peter Mutharika.
A principios de año la artista estadounidense adoptó a dos gemelas de cuatro años, Esther y Stella, de un orfanato de Mchinji, en el centroeste del país, cerca de la frontera con Zambia0.
Madonna ya había adoptado a un varón, David Banda, en 2006 en el mismo orfanato, y tres años después, siempre en Malaui, a una niña, Mercy James, ambos de 11 años. En 2006 Madonna creó la fundación Raising Malawi, que se ocupa en particular de huérfanos de ese país africano y de construir hospitales.
Controvertida adopción
Pero la presencia de Madonna en uno de los países más pobres del mundo no es del gusto de todos. Organizaciones caritativas la acusan de aprovechar su situación para acelerar el proceso de adopción.
En 2013 en particular, el entonces presidente, Joyce Banda, le reprochó comportarse con las autoridades del país como si fuera una conquistadora, reclamar un tratamiento VIP injustificado y jactarse excesivamente de su generosidad hacia Malaui.
Pero tras la partida de Banda en 2014, las relaciones de la estrella con el nuevo presidente, Peter Mutharika, han mejorado, al punto de afirmar que su gobierno «estará siempre reconocido por la pasión de Madonna hacia el país».
La cantante, que se divorció del cineasta Guy Ritchie en 2008, tiene ahora seis hijos. Documentos del tribunal que analizó las últimas adopciones explican cómo las gemelas fueron aceptadas en el orfanato que recibe ayuda de la obra caritativa de Madonna.
Las niñas fueron internadas tras la muerte de su madre, poco después de su nacimiento; su padre abandonó el hogar para volver a casarse y su abuela no dispone de lugar para ellas.
«Malaui necesita gente así», dijo en Blantyre a la AFP Malita Ndau, una vendedora de 20 años. «Los niños de Malaui tienen ahora una oportunidad de sobrevivir gracias a este hospital», añadió.
Pero algunos malauíes sostienen que el hospital pone en evidencia las carencias del país. Malaui debería «avergonzarse por mendigar para que construya esta instalación porque fallamos en controlar la corrupción», dijo Mumbo Phiri, un vendedor de ropa. La nueva ala del hospital abrió para los pacientes la semana pasada y ya es operacional.