Malaui.- Madonna buscó zanjar controversias sobre su relación con Malaui este domingo, en una visita al país donde adoptó a dos de sus hijos en la que supervisó la construcción de una unidad pediátrica financiada por su fundación.
La diva de la música apareció alegre en su visita a la unidad pediátrica que su fundación de beneficencia, Raising Malawi, está construyendo en el hospital Reina Isabel de la capital Blantyre.
«Estamos muy ilusionados», dijo Madonna a la prensa. «Esperamos que esté lista y operativa en 2017», agregó.
El acceso a cuidados hospitalarios es insuficiente en Malaui, donde el 40% de sus 15 millones de habitantes viven por debajo del umbral de la pobreza.
«Esta nueva instalación es la primera unidad pediátrica de cuidados intensivos que hay en Malaui. Va a tener un impacto enorme a la hora de salvar vidas de niños», afirmó la artista. Esta es la primera visita de Madonna al país en casi dos años.
En el pasado, Madonna declaró que Malaui era un lugar «especial» para ella, por ser el país en el que había adoptado a sus hijos.
Pero su entusiasmo no siempre ha sido recíproco: en 2013, la presidenta de la época, Joyce Banda, le reprochó su actitud de prepotencia con las autoridades y sus exigencias de ser tratada como estrella y criticó que se jactase exageradamente de su generosidad con Malaui.
Pero Banda dejó el cargo en 2014 y su sucesor, Peter Mutharika, ha hecho todo lo posible por mejorar la relación con la artista y en el último viaje de la cantante, aseguró que su gobierno le estaba muy «agradecido» por la «pasión» de Madonna por ese país.
La cantante tiene previsto el lunes una entrevista con el presidente.