Medellín (Colombia). Prometió que pondría a “Medallo en el mapa”, y lo cumplió. Maluma le regaló a Medellín un concierto histórico con una potente descarga de reguetón que sirvió de hilo conductor para reconstruir sus diez años de carrera y concluir su inolvidable show con la reina de reinas: Madonna.
Su encuentro con los 54,000 espectadores que colmaron el estadio Atanasio Girardot fue estremecedor. Apenas pudo cantar la entrada de su éxito “Hawái” antes de caer de rodillas conmovido hasta las lágrimas por cumplir el “sueño” de cantar en su ciudad natal convertido en una estrella mundial.
Enfundado en un traje rosado, a juego con su cabello teñido, y con un ostentoso colgante en representación de su perro, un dóberman llamado Buda, Maluma volvió a pisar el Atanasio tras once años en un espectáculo en el que no faltó detalle, incluida una grúa desde la que bajó de la parte alta del estadio.
El show estuvo precedido por un video en el que participaron artistas de la talla mundial de Shakira, Jennifer López y J Balvin como antesala a la aparición de “Papi Juancho”, nombre que ha venido empleando el artista colombiano y que da título a su último álbum, que se apoderó del escenario instalado en forma de cruz.
A “Háwai”, con la que arrancó la función, le siguieron “Madrid”, “Parce”, “Corazón”, “11 p.m.” y “HP”, entre otras, que sonaron a través del micrófono del reguetonero y desde las gradas del estadio, donde sus seguidores cantaron a viva voz todos sus éxitos.
Si bien el espectáculo fue una fiesta y Maluma puso a bailar a “Medallo”, también hubo tiempo para una parte más íntima donde el artista, con un piano blanco mientras pétalos caían del cielo, cantaba “ADMV”, una canción de amor que aprovechó para hablar de su novia y celebrar que después de haber buscado el amor “tan lejos”, lo encontró “muy cerca”.
Tras este cambio de registro, vino una nueva etapa del concierto en la que armado con un chaleco negro y un vestuario mucho más rudo, Maluma vio como el escenario se llenaba de motocicletas y llamas salían del escenario en un clímax
Un sueño
“Esto se siente como un sueño, y si es un sueño, que no me despierten”, manifestó Maluma, emocionado durante toda la actuación.
Maluma también estuvo arropado por las estrellas emergentes del panorama del reguetón en Medellín, que acumulan éxitos tras éxitos en una suerte de relevo generacional que recoge el testigo del propio “Papi Juancho” y del “Niño de Medellín”, J Balvin.