SAN FRANCISCO.- Después de presentar los nuevos iPhone en septiembre, Apple cedió ayer el protagonismo a sus ordenadores y tabletas, con puestas al día del MacBook Air y el iPad Pro, que incorporan pantallas de mayor tamaño y más calidad, un camino que ya recorrió el teléfono marca insignia de la empresa.
El renovado iPad Pro ha sido diseñado con el objetivo de eliminar tanto como sea posible todo aquello que ocupe espacio y no sea propiamente pantalla, una tendencia a la que se han sumado durante los últimos años prácticamente todos los grandes fabricantes de tecnología.
Así se explica que la compañía de la manzana mordida haya prescindido por primera vez desde que creó su primera tableta en 2010 del botón que utilizaban hasta la fecha los usuarios para redirigirse al menú principal, lo que, junto a una reducción sustancial de los marcos, ha permitido aumentar la pantalla.
De las dos versiones que sacará Apple al mercado, la pequeña tiene una pantalla de 28 centímetros, dos más que el modelo anterior, pero sus mismas dimensiones totales; y la grande presenta una de casi 33 centímetros.
La empresa con sede en Cupertino (California, EE.UU.) también ha incorporado a sus nuevas tabletas otra característica reciente del iPhone- el sistema de reconocimiento facial Face ID, que crea un mapa tridimensional de la cara del propietario.