Sao Paulo.- La defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva presentará ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, “nuevos hechos” que demuestran la supuesta “persecución judicial” que sufre su cliente, investigado por corrupción.
Los abogados del exmandatario consideran que Lula y su familia sufren represalias desde que denunció a finales de junio ante la ONU los “abusos” cometidos en el marco de las investigaciones del escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras.
La defensa mencionó como ejemplo de esa “represalia” la decisión de la policía de llamar a declarar a la esposa del expresidente, Marisa Letícia Lula, y su hijo Fabio Luis sin “ninguna justificación razonable».
Resaltó, además, que los investigadores del caso Petrobras ampliaron la “campaña de propaganda opresiva” contra Lula a través de sus “portavoces” en los medios de comunicación.
En ese sentido, citó una noticia de la revista Época que informa que los fiscales que investigan la corrupción en Petrobras están “irritados” con lo que consideran “intentos de intimidación».
“La reacción autoritaria de los operadores de la operación Lava Jato”, como se conoce al caso Petrobras, “confirman que Lula es víctima de una verdadera caza judicial, que se vale de la complicidad de los medios de comunicación para esconder los abusos y promover un juicio por parte de los medios”, señala el comunicado de la defensa.
Las autoridades investigan si Lula recibió “favores” cuando estaba en el poder por parte de constructoras implicadas en el gigantesco escándalo de corrupción, lo que ha sido negado por el expresidente en reiteradas ocasiones.
Paralelamente, Lula responde formalmente ante un tribunal bajo la acusación de “obstrucción a la Justicia”, por un supuesto intento de soborno a uno de los implicados en la corrupción petrolera.