Río de Janeiro.- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva presentó hoy una denuncia contra el fiscal que lo acusa de corrupción, de quien exige una indemnización de un millón de reales (unos 295.000 dólares) por daños morales, informaron sus abogados.
El exjefe de Estado, que enfrenta tres procesos y es acusado en otros varios casos de corrupción, alegó en su denuncia que el fiscal Deltan Dallagnol perjudicó su honra y su imagen al presentarlo en una rueda de prensa en septiembre pasado como el jefe de la red de corrupción que asaltó la petrolera estatal Petrobras.
Dallagnol comanda el grupo de fiscales responsable por la investigación del millonario escándalo por los desvíos en Petrobras, un proceso que ya ha mandado a la cárcel a decenas de ejecutivos de las principales constructoras del país, así como a exejecutivos de la estatal y a numerosos políticos y parlamentarios.
El fiscal acusa al exgobernante de ser el jefe de esta red de corrupción y de haber recibido favores y sobornos de varias de las empresas que se adjudicaban contratos de Petrobras de forma fraudulenta.
Lula decidió denunciar a su acusador poco después de que el fiscal, en otra rueda de prensa, detallara una nueva denuncia que la Fiscalía presentó contra el expresidente y en la que lo presentó nuevamente como el jefe de una “sofisticada” red de corrupción.
En la nueva denuncia por corrupción y lavado de dinero, la Fiscalía asegura que Lula favoreció a la constructora Odebrecht a la hora de conseguir contratos y a cambio la compañía pagó sobornos dirigidos a la “estructura ilícita” que supuestamente el exmandatario dirigía.
De acuerdo con la Fiscalía, las coimas pagadas por Odebrecht sumaron 75 millones de reales (unos 22,5 millones de dólares) en ocho contratos con Petrobras e incluyeron un terreno de 12,5 millones de reales (unos 3,7 millones de dólares) para el Instituto Lula, entidad dirigida por el expresidente.
El documento agregó que la empresa también dio, en forma de soborno, un ático de 500.000 reales (unos 150.000 dólares) vecino a la residencia particular de Lula en la localidad de Sao Bernardo do Campo, en el estado de Sao Paulo.
“Ningún ciudadano puede recibir el tratamiento que Dallagnol le dirigió a Lula, mucho menos antes de un juicio justo e imparcial”, alegaron los abogados del exmandatario en el comunicado en el que informaron sobre la petición de la indemnización.
“El proceso penal no autoriza que autoridades expongan la imagen, la honra y la reputación de las personas acusadas, mucho menos delante de toda la prensa y con términos y adjetivos claramente ofensivos”, agrega el comunicado.
La situación judicial de Lula, el presidente más popular de la historia de Brasil, se ha complicado en los últimos meses ya que se sentará en el banquillo en tres procesos diferentes, dos de ellos por corrupción y un tercero por haber tratado de silenciar a un testigo que le señala como uno de los cabecillas de la red.