SAO PAULO.- Lula «está tranquilo» porque se sabe «inocente», afirmó el jueves la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, después que la justicia rechazarse un recurso del exmandatario brasileño para apelar en libertad una larga sentencia de cárcel.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva «está tranquilo, sereno, con la consciencia tranquila de los inocentes», dijo Hoffmann al término del primer cónclave del PT luego del fallo judicial que dejó más cerca de la cárcel a Lula, condenado a 12 años y un mes de prisión por lavado de dinero y corrupción pasiva.
Los máximos dirigentes del PT se reunieron por la mañana en el Instituto Lula de Sao Paulo para analizar los próximos pasos de la organización.
En el cónclave participó la expresidenta Dilma Rousseff, heredera política de Lula, destituida por el Congreso en 2016 en el marco de un procedimiento de impeachment por manipulación de las cuentas públicas.
Rousseff acompañó a Lula en las últimas semanas en numerosos mítines por todo el país, en el marco de la precampaña de las elecciones de octubre de 2018, para las cuales el exobrero metalúrgico es favorito en los sondeos.
Hoffmann declaró a la prensa al cabo de la reunión que indistintamente del escenario judicial, el PT mantendrá la candidatura de Lula. Según la dirigente, la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) vulneró «el derecho constitucional de la presunción de inocencia» y presentó a Brasil a ojos del mundo como «una republiqueta bananera».
La asesoría del Instituto descartó cualquier intervención pública de Lula este jueves. El miércoles el Supremo Tribunal Federal (STF) negó el pedido de habeas corpus al exmandatario, que aún puede presentar su caso ante la máxima instancia.
Hoffmann afirmó que la decisión vulneró «el derecho ¡del expresidente¿ que la Constitución le resguarda de presunción de inocencia».
La directiva del PT se reúne este jueves por la tarde, pero no fue confirmada la participación del exmandatario. Gleisi había dicho en enero que «para detener a Lula, van a tener que detener a mucha gente pero, más que eso, van a tener que matar gente».
Lula, de 72 años, fue condenado en segunda instancia en enero por haber recibido un apartamento de una empresa que buscaba contratos en Petrobras. Podría ser detenido una vez que su defensa agote todos los recursos formales, algo que podría ocurrir, según juristas, a partir de mediados de la semana que viene. El expresidente enfrenta además otros seis procesos judiciales.