Sao Paulo.– El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva rechazó hoy las acusaciones de corrupción y lavado de dinero de la Fiscalía y, en un irónico y largo pronunciamiento, dijo que si le prueban algún delito irá caminando hasta la comisaría para su detención.
“Prueben e iré caminando para ser detenido en Curitiba”, afirmó el ex jefe de Estado al citar la ciudad desde donde la Fiscalía lidera todas las investigaciones sobre el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras.
La Fiscalía presentó el miércoles cargos por corrupción y lavado de dinero contra Lula por supuestamente haber recibido favores de una de las empresas condenadas por las corruptelas de Petrobras.
De acuerdo con el expresidente, que fue acusado de ser el “máximo comandante de la red de corrupción en Petrobras”, la Fiscalía no presentó ninguna prueba en su contra y sólo lo acusó con base en “convicciones” de los fiscales.