Río de Janeiro.- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que purga en prisión una condena a 8 años y 10 meses por corrupción, alegó este lunes que la posible anulación de la sentencia en su contra no invalida el resto de la Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil.
Lula se pronunció sobre su proceso en una carta que envió a su excanciller Celso Amorim y horas antes de que la Corte Suprema anunciara la decisión de aplazar la audiencia que juzgaría el recurso en que la defensa del exjefe de Estado pide la anulación de la condena y su inmediata liberación.
El exgobernante, que alega en el recurso que el juez que lo condenó no fue imparcial ni independiente, aclaró en su carta que una posible anulación de su sentencia no invalida todos los demás casos cobijados por la Lava Jato, operación que mandó a prisión a decenas de empresarios y políticos que montaron una gigantesca red de corrupción para desviar recursos de la petrolera Petrobras.
“Algunos dicen que al anular mi proceso estarán anulando todas las decisiones de la Lava Jato, lo que es una gran mentira debido a que para la Justicia cada caso es un caso”, afirmó el expresidente en su misiva y ante las versiones según las cuales sus abogados pretenden poner en duda todas las decisiones de la operación anticorrupción.
“Mis abogados presentaron un recurso ante la Corte Suprema para que yo pueda tener finalmente un proceso y un juicio justos, lo que nunca tuve en las manos de Sergio Moro”, aseguró Lula.
Moro, que desde enero ejerce como ministro de Justicia del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, el líder de la ultraderecha en Brasil y principal adversario político de Lula, fue el juez de primera instancia responsable de la Lava Jato en sus cuatro primeros años.
El entonces juez condenó a Lula y ordenó su encarcelamiento tras dar por probado que recibió un apartamento en una playa de Sao Paulo a cambio de favores políticos a la constructora OAS, una de las empresas beneficiadas por los desvíos de Petrobras.
“Mucha gente poderosa en Brasil y hasta de otros países quiere impedir esa decisión (de anulación de la condena) o seguir aplazándola, lo que es inaceptable para quien está preso injustamente”, dijo el exgobernante.
Lula insistió en su carta que fue juzgado, condenado y preso como resultado de una persecución política para impedirle disputar las elecciones presidenciales de octubre de 2018, para las que aparecía como el gran favorito, y facilitarle la victoria electoral a Bolsonaro. Afirmó que no existen pruebas en su contra de que hubiera sido propietario del apartamento que se le atribuye.
“Es sólo analizar el proceso con imparcialidad para percibir que Moro estaba decidido a condenarme incluso antes de recibir la denuncia de la Fiscalía. Él ordenó invadir mi casa y llevarme a la fuerza a prestar testimonio sin haberme intimado. Mandó intervenir mis teléfonos, los de mi mujer, los de mis hijos y hasta los de mis abogados, lo que es algo muy grave en una democracia”, afirmó.
De acuerdo con Lula, la Constitución determina que un proceso es nulo si el juez no fue imparcial e independiente, y si actuó movido por intereses personales o políticos.
Igualmente aclaró que sus abogados presentaron el recurso en que exigen la anulación del juicio por la supuesta parcialidad de Moro mucho antes de que un portal de internet divulgara este mes mensajes entre el entonces juez y los fiscales interceptados ilegalmente y que ponen en duda la imparcialidad de Moro en el proceso.
“Muchos intentan confundir diciendo que mi caso sólo puede ser juzgado después de que se investiguen los mensajes entre Moro y los fiscales divulgados en los últimos días. Pero nosotros presentamos el recurso en noviembre del año pasado, mucho antes de que se divulgaran esas noticias. Ya presentamos pruebas suficientes de que el juez es sospechoso y no fue imparcial”, afirmó.