Durante su carrera política el propio exmandatario agregó el apodo Lula a su nombre (Luiz Inácio da Silva), por la forma en la que era popularmente conocido entre los sindicatos de trabajadores de Brasil.
Sao Bernardo do Campo (Brasil).- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy que va a cumplir el mandato de prisión dictado en su contra para poder demostrar que es inocente, durante un discurso ante simpatizantes que le acompañan en el sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo.
“Voy a atender el mandato de ellos. Y voy a atenderlo porque quiero mostrarles lo que es responsabilidad y para poder probar mi inocencia”, dijo Lula, que desde el jueves, cuando fue ordenada su prisión, se acuarteló en la sede del Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, donde inició su carrera sindical y política.
“No estoy por encima de la Justicia. Si no aceptase la justicia no habría creado un partido político sino promovido una revolución”, agregó.
“Creo en la Justicia, pero en una Justicia justa, con un proceso basado en pruebas concretas”, insistió.
“Voy a atender el mandato para que no digan mañana que soy un prófugo y que me estoy escondiendo. Voy para que sepan que no tengo miedo y que voy a probar mi inocencia”, afirmó.
El considerado líder más carismático de Brasil, que encabeza todos los sondeos de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre, aseguró que se presentará este mismo sábado ante el comisario para decir que está a disposición de la Justicia y que no planea esconderse ni huir.
Admitió que cuando visitó recientemente la frontera de Brasil con Uruguay le dijeron que atravesara la calle para refugiarse en el país vecino o que pidiera asilo en la embajada de Bolivia, pero que les respondió que prefiere enfrentar directamente a sus acusadores y que los va a enfrentar aceptando el mandato de prisión.
“Lo hago porque sé que la historia va a probar que quien cometió un crimen fue el comisario que me acusó, el fiscal que fue injusto conmigo y el juez que me condenó”, afirmó.
Lula admitió que se presentará ante la justicia también para evitar que su situación jurídica se complique, ya que el juez puede dictar una orden de arresto preventivo por obstrucción a la justicia.
“Pero entre más días me dejen en la prisión, mas lulas van a nacer en este país. Ellos van a darse cuenta que el problema de este país no es Lula. De nada les sirve impedirme andar por este país porque habrá millones de lulas andando”, aseguró.
El expresidente dijo que el único crimen que cometió fue haber luchado para reducir la pobreza en Brasil, para ofrecerle universidad a los jóvenes pobres y para mejorar la condición de vida de los brasileños, lo que, en su opinión, los ricos no le perdonan.
“Y si es por ese crimen que me condenaron, les digo que voy a seguir siendo un criminal porque vamos a hacer mucho más por este país”, dijo.
Afirmó que “el sueño de consumo” de sus perseguidores es poder publicar en la prensa la fotografía en que aparecerá preso y advirtió que no le perdonará a sus perseguidores haber transmitido a la sociedad la idea de que es un ladrón y haber permitido que sus detractores llamen ladrones a los miembros del PT y que protesten mostrando muñecos que lo representan vistiendo la ropa de presidiario.
“Pero ninguno de ellos duerme con la conciencia tan tranquila como yo duermo”, dijo.
Lula rompió hoy su silencio por primera vez y salió del sindicato donde está atrincherado desde el jueves, cuando el juez Sergio Moro, responsable por la investigación del gigantesco escándalo de corrupción en Petrobras, ordenó su arresto para que cumpla una pena de 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero.
Pese a que Moro le dio plazo a Lula para entregarse voluntariamente hasta la noche del viernes, el expresidente se mantuvo recluido en el sindicato sin aclarar si se entregaría.