El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, interviene en la Asamblea General de la ONU durante la Cumbre para el Futuro
Naciones Unidas.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este martes ante la Asamblea General de la ONU que América Latina atraviesa una “nueva década perdida” y que la desesperanza no debe llevar a la región a “recurrir a falsos patriotas” o “ultraliberales«.
El mandatario brasileño subrayó que el crecimiento medio en la región durante los últimos diez años fue “apenas del 0,9 %” y afirmó que eso supone “la mitad de lo que se verificó en la década perdida de 1980”, lo cual sostuvo que tiene “efectos nefastos en el paisaje político».
Aunque no lo dijo claramente, pareció aludir al crecimiento de la extrema derecha, que ha cobrado fuerza en varios países de una América Latina en la que, según afirmó, “la vocación de cooperación y entendimiento se debilita».
En opinión de Lula, “en un mundo globalizado no se debe recurrir a falsos patriotas”, pero “tampoco a la esperanza” que ofrecen “unos ultraliberales que agravan las dificultades” de la región.
También renovó su condena al bloqueo contra Cuba y demandó una salida para Haití, un país en el cual aseguró que es “inaplazable restaurar el orden». Lula subrayó que “el futuro de América Latina pasa por construir estados sustentables, inclusivos, que enfrenten todas las formas de discriminación” y “no se intimiden frente a corporaciones, plataformas digitales o individuos que se creen por encima de la ley».
Lula abundará en el asunto esta misma tarde, cuando al margen de la Asamblea General de la ONU encabece un foro sobre democracia y extremismos, que ha promovido junto con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
En ese foro se espera la presencia de unos veinte jefes de Estado y de Gobierno, entre los que ya han confirmado asistencia el chileno Gabriel Boric, el francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer.
Uno de los asuntos centrales será el combate a la desinformación que circula en las redes sociales, que en Brasil he derivado en un conflicto con la plataforma X, del magnate Elon Musk, cuyo servicio está suspendido en el país suramericano por decisión de la Corte Suprema desde el pasado 31 de agosto.