Luis Matos es un joven dirigente, pero ha acumulado experiencia en el béibol de Puerto Rico. fuente externa
SANTO DOMINGO.-La intensidad y nivel del béisbol profesional dominicano son capaces de impresionar a los hombres de béisbol sin importar la impronta de los mimos.
Luis Matos, dirigente de los Leones del Escogido, no es la excepción y define la pelota local como “la Grandes Ligas del béisbol del Caribe”. Matos se expresó en esos términos al ser entrevistado por El Día.
“Aquí juegan muchos jugadores de Grandes Ligas y el pitcheo es duro. Muchas veces sobre las 96 millas”, explicó. Matos comenzó a dirigir a los rojos en la presente semifinal en la que el equipo ha comenzado con record de 1-1.
“Esto es como si fuera una serie del Caribe todos los días, por los efusivos que son los fanáticos. Estoy seguro de que ellos serán una inspiración para alcanzar la meta en este reto que hemos asumido de llevar al Escogido al campeonato”, manifestó Matos, quien se coronó campeón con los Criollos de Caguas en las temporadas 2016-17 y 2017-18, ganando también las Serie del Caribe en ambos años.
El oriundo de Bayamón también tiene experiencia como coach y estratega en las ligas menores de los Dodgers de Los Ángeles, hasta la sucursal AAA. Como pelotero jugó en las Mayores desde el 2000 al 2006 con los Orioles de Baltimore y Nacionales de Washington.
Instinto de estratega
Los Leones ganaron el pasado lunes 4-3 a los Toros del Este, un partido en el que llegaron debajo 1-3 al noveno episodio. Decisiones como dejar lanzar dos entradas al derecho Jumbo Díaz, incluyendo un turno clave ante Yordany Valdespín, fueron vitales para que los rojos remontaran.
“Algunas decisiones salen del instinto, te las manda papa Dios. Algunos no la ejecutan por miedo a dejar el derecho contra el zurdo por ejemplo, pero hay que confiar en ese sexto sentido que deben tener los dirigentes”, explicó.
La semifinal se reanuda este martes 27. Tigres del Licey lideran con record de 2-0, Escogido y Toros tienen 1-1 y Águilas Cibaeñas 0-2.
1-1 Record Leones.
Los rojos cayeron ante el Licey en la apertura de la semifinal, luego ganaron un juego de película a los Toros.