Los Ángeles.- Antes de lanzar un nuevo disco que ya asoma en el horizonte, Luis Fonsi se sentará en la butaca, con la mano cerca de pulsar el botón, para descubrir nuevos talentos en “La Voz”, concurso que llega por primera vez en español a Estados Unidos y en el que el boricua confiará en su instinto.
“Más que lo que uno escucha es lo que siente. Como te quitan la visión, uno se tiene que dejar llevar por el instinto y lo que uno siente”, aseguró el “coach” de “La Voz” en una entrevista telefónica con Efe.
“No todo es perfección vocal, tecnicismo, los melismas, el rango más alto, la potencia… Hay cosas que no se pueden explicar en palabras, que simplemente uno siente, se te eriza la piel y te emocionan de una manera que es imposible no apretar el botón”, explicó.
Telemundo estrenará el próximo 13 de enero la primera versión en español en EE.UU. de “La Voz”, un “talent-show” en el que los aspirantes a cantantes se suben al escenario para ser evaluados por estrellas de la música con un particularidad- estos se encuentran de espaldas y solo pueden girar su butaca al pulsar un botón si les gusta lo que escuchan “a ciegas».
En esta ocasión, Luis Fonsi, que ya ha participado en las adaptaciones de “La Voz” en Chile y España, estará acompañado por su compatriota Wisin, el colombiano Carlos Vives y la mexicana Alejandra Guzmán. “Es un formato positivo que celebra la música”, apuntó.
“Y hacerlo acá en los Estados Unidos es celebrar muchas banderas, muchas culturas diferentes, muchos acentos diferentes, pero desde un punto de vista de unión, de positivismo.
Creo que a la gente le va a gustar lo que va a escuchar”, dijo. El responsable de “Despacito” adelantó cuál será su estrategia para que el “Team Fonsi” se imponga en “La Voz»- “Estar muy cercano a los participantes, que sientan que soy su amigo».
“Trato de hablarles como de tú a tú. La palabra ‘coach’ es eso- no somos jueces, somos su acompañantes, sus entrenadores. Estamos en su mismo equipo”, indicó.
“Y aunque nos toca en algunos momentos decir ‘sí’, ‘no’, ‘tú te quedas’, ‘tú te vas’, porque así son las reglas, quiero que sientan que estamos todos en el mismo nivel y poder comunicarme con ellos y compartir lo que he vivido en mi carrera- los momentos bonitos, los momentos difíciles, lo que he aprendido, lo que me ha funcionado y lo que no”, argumentó.
Muy sorprendido por el gran nivel de los contendientes, Fonsi también destacó el buen ambiente que hubo entre los “coaches”, que son compañeros a la vez que rivales.
“El elenco ha sido literalmente una familia. La química fue natural desde el primer día. Hay momentos serios y momentos de mucha diversión. Es una competencia sana. Todos queremos ganar y todos luchamos por nuestro equipo, pero a la hora de la verdad hay muchísimo respeto, muchísimo cariño”, afirmó.
“Todos nos conocemos desde hace muchos años, llevamos muchísimos años en esta industria, así que hablamos con experiencia. Es esa mezcla de tomarse las cosas muy en serio, porque sabemos la responsabilidad que tenemos, pero también disfrutando del momento”, añadió.
Ese, precisamente, es el consejo que se daría a sí mismo si fuera uno de los concursantes que, entre nervios e ilusión, se presentan a “La Voz»- asegurarse de disfrutar cada instante.
“Uno se preocupa tanto de qué es lo próximo, que es lo que viene, el próximo viaje, el próximo concierto, el próximo disco, la próxima canción, que se nos olvida disfrutar el camino.
Ese consejo me daría a un Luis Fonsi más joven- seguir enfocado con la misma hambre y ambición que siempre pero sin olvidar que lo que estoy viviendo es una bendición”, señaló.
Tras un 2018 de “muchas emociones” y de singles como “Calypso» (junto a Stefflon Don) e “Imposible” (con Ozuna), Fonsi ya está dando los últimos detalles a un nuevo disco que saldrá a comienzos de 2019.
Y pese al fenomenal éxito mundial de “Despacito”, el cantante negó que haya modificado su enfoque al nuevo álbum o que haya supuesto una presión extra. “En realidad, el disco lo vengo haciendo desde antes de lanzar ‘Despacito’.
Muchas canciones estaban ya escritas antes”, dijo. “Me muero porque la gente escuche esas canciones que no han sido singles, las que no han sonado todavía en la radio, esa baladas y esas canciones que tienen un significado muy especial, muy personal”, cerró.