PUERTO RICO.-El salsero nicaragüense Luis Enrique asegura que el género musical de la salsa continuará activa, no importa las tendencias rítmicas que surjan o como algunos creen diferente, pues su cadencioso ritmo y baile se siguen contagiando internacionalmente.
“Indudablemente la salsa seguirá, no importan las tendencias. La salsa ha viajado más internacionalmente hablando. Hoy por hoy vive por otros países que la mantienen viva por sus programaciones de radio, los ‘dj’ que tocan salsa a donde van bailadores”, afirmó a un grupo de periodistas.
Y es que desde que este ritmo fue bautizado de dicha manera en la década del sesenta en Nueva York por su mezcla de ritmos caribeños, -mayormente cubanos- como la guaracha, el mambo, la pachanga, la guajira, el guagancó y el chachachá, se ha propagado a todos los rincones.
Parte esencial de este impulso lo provocó la orquesta Las Estrellas de la Fania, grupo creado por el músico dominicano Johnny Pacheco y el empresario Jerry Masucci, que integró a algunos de los exponentes de la salsa de mayor arraigo de aquel entonces en Nueva York.
Esta orquesta, por su conocimiento de que el instrumento del tambor es original de África, surgió el bongó, la conga y los timbales, viajó y se presentó en el Estadio Statu Hai (ahora llamado Estadio Tata Raphaël) de Kinshasa en Zaire en 1974.
Asimismo, han surgido orquestas en países tan lejanos de América, como Japón, que tuvo a La Orquesta La Luz, con una buena aceptación en el Hemisferio Occidental, y también se han celebrado congresos de salsa, junto con bailarines campeones de estos eventos de países europeos, como España, Italia, Polonia o Suecia.
«La música es una conexión con las personas. No importa cuán comercial o vigente, tiene que haber emoción”, dijo el artista.