República Dominicana seguirá deportando a haitianos y no autorizará campos de refugiados en su territorio.
Así de tajante se mostró el presidente dominicano, Luis Abinader, en una breve entrevista en inglés con el periodista británico Stephen Sackur en el programa de la BBC HARDtalk.
El entrevistador preguntó a Abinader sobre posibles cambios en la política de su gobierno ante la crisis humanitaria que atraviesa Haití, el vecino occidental de República Dominicana que ocupa algo más de un tercio de la isla de La Española.
Haití, donde viven unos 11,5 millones de habitantes, vive sumido en el caos y las bandas criminales controlan grandes zonas del país, causando miles de muertos y centenares de miles de desplazados.
República Dominicana, por su parte, sigue deportando a haitianos indocumentados a su país de origen a través del paso fronterizo entre ambas naciones.
Santo Domingo hasta ahora ha desoído las peticiones de organizaciones internacionales que le solicitan detener las deportaciones y acoger a haitianos que huyen de la violencia.
Esta es la entrevista del periodista de la BBC al presidente Abinader realizada el 20 de marzo.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, le pidió suspender las deportaciones ya que Haití está atravesando una terrible catástrofe con violencia de pandillas y agresiones sexuales a mujeres. ¿Lo hará?
No, no lo haremos. Continuaremos haciendo y aplicando nuestras leyes y nuestra Constitución. Creo que la ONU es la que tiene que actuar más. Pienso que Estados Unidos ha perdido mucho tiempo, especialmente esa unidad para ayudar a Haití.
Y llevamos más de tres años diciendo que Haití está entrando en el caos; que fuimos los primeros que usamos la palabra «somalización» de Haití, y no pueden pedirle a República Dominicana que resuelva el problema haitiano.
No lo haremos y no podemos hacerlo. Creo que la ONU tiene que trabajar más. Y eso es lo que le hemos estado pidiendo a la ONU desde 2021.
Millones de haitianos se enfrentan a una crisis alimentaria y, según la ONU, 350.000 han sido desplazados en los últimos meses como consecuencia de la violencia de las pandillas. ¿Estaría usted dispuesto, en el corto plazo y como gesto humanitario de emergencia, a dejar entrar a su territorio a algunos de esos desplazados? Por ejemplo, en campos de refugiados temporales.
No, no lo haremos porque tenemos muchas razones históricas para no hacerlo.
Creo que tienen muchas posibilidades en Haití, el territorio haitiano y las islas haitianas. Tienen dos islas, Gonâve y Tortuga, que pueden utilizar para eso.
Pero no autorizaremos ningún campo de refugiados en este momento por razones históricas y de seguridad. ¿Puede decirme algún otro país del hemisferio occidental que tenga el problema de seguridad que tiene Haití?
Quiero decir, no hay otro país, así que tengo que hacer todo lo necesario para proteger a nuestro pueblo, y lo estamos haciendo. Incluso organizar el comercio normal entre Haití y la República Dominicana es algo realmente fácil y está ayudando mucho en nuestra seguridad.
Es por eso que hace casi dos años comenzamos a construir este (muro) casi por completo. Pero seguiremos asegurando nuestra frontera en los 300 y aproximadamente 390 kilómetros que tenemos. Es seguridad; como dije, es un objetivo de seguridad nacional.
Cuando dice que harán todo lo que tengan que hacer para proteger a la República Dominicana, me pregunto cuánto le importa su reputación internacional. Un ejemplo es la forma en que continúan deportando a un gran número de haitianos de regreso a Haití en este momento de crisis. Algunas personas, incluido el exministro de Asuntos Exteriores haitiano, Claude Joseph, lo han descrito como un paradigma de racismo dominicano. Una de las activistas a favor de los dominicanos de ascendencia haitiana dentro de su propio país, Ana Belique, le ha acusado de construir una especie de régimen de apartheid e incluso el Departamento de Estado de EE.UU. ha advertido a los ciudadanos estadounidenses que visitan su país que aquellos con piel más oscura deben ser conscientes de que corren el riesgo de ser señalados y detenidos. ¿Es usted consciente de lo que todo esto le está haciendo a su reputación?
No. Mi reputación es aplicar la Constitución y la ley.
Es lo mismo que están haciendo otros países. Si mira a Bahamas, Bahamas está haciendo lo mismo. Si se fija en Jamaica, Jamaica está haciendo lo mismo. Si ve a Estados Unidos, Estados Unidos está haciendo lo mismo. ¿Qué pasa con Canadá? Canadá está haciendo lo mismo.
Simplemente estamos aplicando nuestra ley, y somos el país que realmente ha ayudado más a los haitianos, como dije, en nuestro sistema de salud.
Es completamente ridículo hablar en República Dominicana de raza. El 85% de los dominicanos son mestizos. Nunca hemos tenido el problema de la raza en este país.
Ellos tenían un problema racial en Haití, nosotros no. Nunca hemos tenido este problema.
Simplemente estamos cumpliendo con que cualquiera de cualquier país del mundo que sea ilegal en República Dominicana sea deportado, como en el resto de países.
Entonces, si la comunidad internacional y ellos no están haciendo algo, no pueden pedirle a República Dominicana que haga más sobre Haití.