SANTO DOMINGO. A medida que el Gobierno logra la normalidad del país en materia sanitaria y económica, en esa misma dirección deja de navegar la burbuja que le ha facilitado maniobrar en sus planes de contrarrestar los efectos de la pandemia del Covid-19 y también aplazar el enfrentamiento propio del terreno político que le esperará a partir del próximo año.
Otro elemento que ha propiciado que el presidente Luis Abinader y su administración pudieran cabalgar sin mayor presión social lo ha constituido la instrumentación de varios expedientes sobre casos de supuesta corrupción atribuida a la anterior administración y que han concitado el apoyo de los sectores que propugnaban por sanciones en los tribunales sobre el dolo del pasado, pero que también mantienen una vigilancia permanente sobre las irregularidades que pudieran producirse en la presente gestión.
Efectos de pandemia
Desde su ascenso el 16 de agosto de 2020, el presidente Abinader y su Gobierno han tenido la obligación de enfocarse en continuar el plan para disminuir, controlar y contrarrestar las defunciones, contagios y propagación del coronavirus, con la estrategia muy efectiva de involucrar a la sociedad, incluidos los partidos de oposición, en la concienciación sobre la prioridad de ganar esta batalla para la recuperación total de la economía.
Las autoridades no solo han sido efectivas en la adquisición de más de diez millones de vacunas de las farmacéuticas Sinovac, AstraZeneca y Pfizer, sino que han logrado despertar la conciencia de la población sobre la urgencia de incorporarse a la jornada de vacunación contra el virus, sobre el argumento de que constituye la única forma de reanudar la cotidianidad a partir de la inmunización.
Es un logro tangible que más de 7 millones de dominicanos tengan la primera y la segunda dosis de la vacuna, mientras se observan niveles potables en los indicadores económicos, con una mayor cantidad de envíos de remesas y de un dinamismo en las actividades vitales como el turismo y las exportaciones de zonas francas.
La parte oscura de la pandemia lo representan las defunciones y la cantidad de contagiados del virus con las atenciones en cuidados intensivos y en ventiladores, con una tendencia a la reducción en los últimos días. Así como también la pérdida de empleos en diferentes áreas, pero con indicios de una recuperación considerable.
Otro elemento negativo de la coyuntura pandémica lo representa la obligatoriedad de apelar a los préstamos por más de 12 mil millones de dólares para sustentar los planes sociales para conjurar los efectos económicos en los sectores marginados.
Alzas de precios
Conjuntamente con las preocupaciones despertadas por el coronavirus, ahora el Gobierno está compelido a enfrentar efectos secundarios de este ciclo por causa de las alzas de precios en el campo internacional y con repercusiones en las mercancías locales.
Aumentos en productos básicos como el arroz, el pollo, el pan y otros en la canasta familiar vienen a ser un caldo de cultivo para reclamos de diferentes sectores que exigen la atención gubernamental, ya que estos descontroles en el comercio afectan los planes de la vital recuperación que propugnan el presidente Abinader y su gestión, máxime cuando los salarios se mantienen comprimidos por causa de la crisis sanitaria.
De ahí que el Gobierno ha tenido la maniobra de canalizar el apoyo de los sectores empresariales y sociales para emprender las medidas necesarias para enfrentar las alzas que pudieran ser una de las causas que desatarían el descontento colectivo. Lo que se busca, desde la óptica gubernamental, es frenar el malestar social hasta tanto haya una respuesta que involucre la responsabilidad oficial y de los estamentos sociales.
Expedientes corrupción
Aunque el presidente Abinader ha propalado la independencia del Ministerio Público con la designación de la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, lo cierto es que la canalización de varios expedientes de corrupción ante los tribunales ha contribuido a fortalecer la imagen del Gobierno y la confianza de la sociedad ante la impunidad que prevalecía en el pasado.
El hecho de que figuras notorias como Maxy y alexander Montilla, así como Carmen Magaly y Alexis Medina Medina, hermanos del expresidente Danilo Medina, al igual que Rubén Bichara y el mayor general Adam Cáceres Silvestre, sean involucrados en casos de corrupción, ayuda a reducir la presión social en cuanto a la persecución del dolo contra el Estado que tanto fue reclamada durante la campaña electoral, lo que mejora el puntaje en la credibilidad de Abinader y de su gestión.
Camino delicado
La propia crisis económica ha frenado la discusión necesaria y obligatoria de una reforma fiscal, postergada desde las gestiones del expresidente Danilo Medina, pero que Abinader alega no puede plantearse en esta coyuntura, aunque hay recomendaciones del Banco Interamericano de Desarrollo y del Fondo Monetario Internacional, por representar la mejor vía para canalizar ingresos que sustenten el dinamismo de la economía a partir de 2022.
La perspectiva económica del país aflora con buenos pronósticos, siempre enfocada en el dinamismo del turismo, la estabilidad macroeconómica y del envío de las remesas, con la proyección de que se pudiera alcanzar un crecimiento por encima del 5 % para 2021, el mismo nivel de 2019, pero que pudiera ser el punto de arranque para un mayor dinamismo a partir de 2022.
Las medidas de austeridad en el gasto público, con la eliminación del despilfarro en varias instituciones, ayudarán al Gobierno a un mayor control en la eficacia de las finanzas.
Jean Alain, otro sonado caso de corrupción
Expediente. El exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, y otros nueve imputados por el denominado “Operación Medusa” están detenidos en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva en espera de medida de coerción por la acusación de estafa contra el Estado, lavado de activos, falsificación de documentos y asociación de malhechores.
El Minister—1— “Coral”
Además de Cáceres, están implicados Rafael Núñez de Aza, la pastora Rossy Guzmán y su hijo Tener Flete, y Alejandro José Montero Cruz.
—2— “Pulpo”
Se acusan a Alexis Medina y Carmen Magaly Medina, hermanos del expresidente Medina.io Público denuncia que las irregularidades cometidas en la gestión del exprocurador general envuelve la cantidad de 6 mil millones de pesos. Los arrestados son imputados de haber convertido la Procuraduría General en un alegado centro de corrupción, con la eliminación de evidencias, manipulación de contratos ilícitos y otras anomalías, según el expediente.