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Luigi Mangione sería juzgado con la pena de muerte

AP Por AP
Luigi Mangione sería juzgado con la pena de muerte
📷 Luigi Mangione, acusado de matar al director general de UnitedHealthcare. AP

Nueva York. – La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, dijo el martes que ordenó a los fiscales federales solicitar la pena de muerte contra Luigi Mangione, el hombre acusado de matar a tiros al director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, afuera de un hotel de Manhattan el 4 de diciembre.

Es la primera vez que el Departamento de Justicia busca implementar la pena de muerte desde que el presidente Donald Trump regresó al cargo en enero con la promesa de reanudar las ejecuciones federales.

Mangione, un graduado de la Ivy League de 26 años, enfrenta cargos de asesinato federales y estatales separados por el asesinato, que sacudió a la comunidad empresarial y galvanizó a los críticos del seguro de salud.

Los cargos federales incluyen asesinato por arma de fuego, que conlleva la pena de muerte. Los cargos estatales conllevan una pena máxima de cadena perpetua. Mangione se declaró inocente de la acusación estatal y no se ha declarado culpable de los cargos federales.

La fiscalía ha declarado que ambos casos se tramitarán en paralelo, y se espera que el caso estatal se lleve a juicio primero. No quedó claro de inmediato si el anuncio de Bondi modificará la orden.

“El asesinato de Brian Thompson, un hombre inocente y padre de dos niños pequeños, a manos de Luigi Mangione fue un asesinato premeditado y a sangre fría que conmocionó a Estados Unidos”, dijo Bondi en una declaración que describió el asesinato de Thompson como “un acto de violencia política”.

“Después de una cuidadosa consideración, he ordenado a los fiscales federales que soliciten la pena de muerte en este caso mientras llevamos a cabo la agenda del presidente Trump para detener el crimen violento y hacer que Estados Unidos vuelva a ser seguro”, dijo Bondi.

Se dejó un mensaje a un portavoz de los abogados de Mangione solicitando comentarios.

Thompson, de 50 años, fue emboscado y baleado en una acera afuera del New York Hilton Midtown cuando llegaba a la conferencia anual de inversores de su empresa.

Un video de vigilancia mostró a un hombre armado y enmascarado disparándole a Thompson por la espalda. La policía afirma que las palabras «retrasar», «negar» y «deponer» estaban garabateadas en la munición que los investigadores encontraron en el lugar, imitando una frase comúnmente usada para describir las tácticas de las aseguradoras para evitar el pago de reclamaciones.

Mangione fue arrestado en Altoona, Pensilvania, a unas 230 millas (unos 370 kilómetros) al oeste de la ciudad de Nueva York, después de una persecución de cinco días.

La policía dijo que Mangione tenía consigo una pistola de 9 mm que coincidía con la utilizada en el tiroteo y otros elementos, entre ellos una identificación falsa y un cuaderno descrito por las autoridades como un «manifiesto» en el que dicen que expresaba hostilidad hacia la industria de seguros de salud y los ejecutivos ricos.

Entre las entradas del cuaderno, dijeron los fiscales, había una de agosto de 2024 que decía «el objetivo es el seguro» porque «cumple todos los requisitos» y otra de octubre que describe una intención de «golpear» a un director ejecutivo de una compañía de seguros.

UnitedHealthcare es la aseguradora de salud más grande de Estados Unidos, aunque la compañía afirmó que Mangione nunca fue cliente.

La abogada de Mangione, Karen Friedman-Agnifilo, ha declarado que intentará suprimir algunas de las pruebas incautadas durante su arresto. También ha cuestionado los procesos paralelos, acusando a las «jurisdicciones en conflicto» de convertir a Mangione en una «pelota de ping-pong humana».

Después de su arresto, Mangione fue trasladado en avión y helicóptero de regreso a Nueva York y caminó lentamente por un muelle de Manhattan en un espectáculo altamente coreografiado por una multitud de oficiales con rifles de asalto y un contingente que incluía al alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams.

Trump, que supervisó una serie de ejecuciones sin precedentes al final de su primer mandato, firmó una orden ejecutiva en su primer día de regreso al cargo el 20 de enero que obliga al Departamento de Justicia a solicitar la pena de muerte en casos federales cuando corresponda.

El caso de Mangione representa la primera vez que Bondi ordena a los fiscales que soliciten la pena de muerte desde que asumió el cargo en febrero y levantó de inmediato la moratoria impuesta durante la administración del expresidente Joe Biden. La administración Trump ha señalado que impulsará agresivamente la pena de muerte para ciertos delitos, acusando a la administración Biden de ser indulgente con los delincuentes violentos.

La administración de Trump llevó a cabo 13 ejecuciones federales durante su primer mandato, más que cualquier otro presidente en la historia moderna.

Biden hizo campaña con la promesa de trabajar para abolir la pena capital federal, pero no tomó medidas importantes al respecto. Sin embargo, en sus últimos días en el cargo, el presidente demócrata conmutó las sentencias de 37 de las 40 personas condenadas a muerte, convirtiendo sus castigos en cadena perpetua.

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