California.-El movimiento global accionario está induciendo a algunos inversores a las bebidas, pero no de la forma que se podría pensar.
Los precios de los vinos de calidad han escalado a su máximo nivel desde octubre de 2011 ante la especulación de que las acciones cercanas a los niveles record máximos están a punto de descender.
Los vinos y los fondos que los compran están siendo apreciados casi como si fueran oro –como una reserva de valor en tiempos de incertidumbre– después de que el Reino Unido votó para abandonar la Unión Europea y Estados Unidos eligió a Donald Trump como su presidente.
“Las condiciones macroeconómicas favorables, el suministro limitado y la sólida demanda continuarán impulsando el mercado”, afirmó Chriss Smith, gestor de inversiones en Wine Investment Fund Ltd., con sede en Londres.
El fondo tuvo un rendimiento del 17 por ciento en 2016, elevando su valor neto patrimonial a 248 millones de libras (US$310 millones).
“Los precios para la mayoría de los compradores aún parecen bajos en términos históricos”.
Una libra más débil está ayudando a abaratar la negociación de vinos basada en libras esterlinas para los inversionistas extranjeros y estimulando el valor de los indicadores, denominados en la moneda británica, además de propiciar que se siga la pista del valor de los vinos más buscados.