Los Tres Ojos un atractivo viaje mágico bajo el subsuelo

Los Tres Ojos un atractivo viaje mágico bajo el subsuelo

Los Tres Ojos un atractivo viaje mágico bajo el subsuelo

Las aguas de los lagos nacen del río subterráneo Brujelas, en los alrededores del Parque Nacional Los Haitises, desemboca en la playa de Boca Chica .

SANTO DOMINGO.-Los Tres Ojos o los tres lagos de agua dulce, reúne consigo numerosas bellezas que hechizan al visitante, que alcanzan alrededor de 10 mil turistas al año.

“Aquí la naturaleza depositó todas sus bondades”, manifiesta la turista Sthefany Bullock, de 28 años de edad, dominicana residente en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.

Bullock, al llegar al lugar ubicabo en Santo Domingo Este, quedó impresionada, ya que considera este atractivo como un viaje mágico al mundo subterráneo.

De su lado, Katheryn Batista, dominicana de 25 años, quien lleva 15 residiendo en España, expresó que anhelaba visitar esa caverna, ya que en esa nación sus amigos no paraban de hablar sobre la belleza de la misma.

Aventura inigualable

El atractivo viaje inicia con el recorrido por un pasillo rodeado de árboles, que está en la única entrada y salida del parque, el cual cuenta con alrededor de 349 escalones en toda el área.

Al caminar no más de 2 metros hacia su interior se encuentra el acceso a la cueva y al bajar varios escalones se puede distinguir entre las rocas el lago de Azufre.

En este acuífero existen varias estalactitas (figuras formadas por el desprendimiento de las rocas ) que revisten ese espacio de una hermosura particular.

En el trayecto el sonido de los árboles y las señalizaciones colocadas por el Ministerio de Medio Ambiente guían a los turistas hacia el segundo “ojo”, denominado el lago de la Nevera, el cual mide 18 pies de profundidad y debido a la falta de los rayos del sol, por su ubicación, mantiene la temperatura del agua más fría que posee la covacha. Esto se debe a que está debajo de una enorme roca que impide la entrada de los rayos solares.

El lago de la Dama es el tercero, el cual a simple vista no se puede observar, ya que está oculto detrás de las peñas, y al llegar sus aguas azul turquesa y los peces enamoran a los visitantes.

Para llegar al cuarto lago, la emoción se empodera de los que deciden montarse en una balsa de madera para pasar un túnel por debajo de las rocas y llegar al lago Los Zaramagullones, el cual está a cielo abierto, cubierto por una verde vegetación que forma una esfera.

Este lago no forma parte de los tres ojos, ya que está fuera de la caverna, pero es un complemento de los atractivos del parque.

Encuentro cultural

El lugar es visitado por miles de turistas de todas las naciones, los cuales se dan cita en la localidad desde las ocho de la mañana hasta la cinco de la tarde.

“Este lugar es bellísimo, parece una película”, manifestó la pareja de esposos María e Ito Bosko, quienes vinieron al país desde Polonia a celebrar su luna de miel.

En ese sentido, el supervisor del parque, Eugenio Robles, expresó que el 80 por ciento de los turistas que visitan la cueva son extranjeros. Señala que la entrada tiene un costo de cien pesos por persona, también existen 21 guía turísticos.

Estos no están incluidos en esa cuota de entrada, las tarifas oscilan entre 200 y 500 pesos por persona, estos dominan cuatro y cinco idiomas.

El lugar ha sido la fuente de empleo de más de 60 personas, entre ellas guías turísticos, taxistas, artesanos y restaurantes de la zona.

En las afueras del monumento hay una plaza artesanal, donde se ofertan artículos que resaltan la marca país. Por otro lado, la Policía Turística garantiza la seguridad de los visitantes, realizando monitoreos y un patrullaje constante por el entorno que comprende el lugar.

800

Turistas al día.
Es la estadística de visitas en el Parque Nacional Los Tres Ojos, durante la temporada noviembre – enero.

Parque Nacional
El parque está bajo la dependencia del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el acceso a la zona fue habilitado en 1969; en 1972 fue declarado zona protegida por el fenecido presidente Joaquín Balaguer.