Los tres acuerdos en una mediación en ejecución

Los tres acuerdos en una mediación en ejecución

Los tres acuerdos en una mediación en ejecución

Alexis Rafael Peña.

Los tres acuerdos en esta semana mayor, la Semana Santa. Estando realizando una mediación con una pareja en proceso de divorcio y separados por varios meses, una de ellas expresó que en la vida existen tres acuerdos que si se ejecutan podría poner a las personas en un contexto diferente que  otras circunstancias.

Decía primero debe existir un acuerdo con Dios, luego con su Conciencia y por último, consigo mismo.

Me llamo la atención esos acuerdos y realmente es desde un punto de vista  de un conflicto el planteamiento en conversación de una de las partes, como era partición de bienes. Ese tipo de controversia entre parejas trae consigo historias e hipótesis desde ambas partes.

Los alegatos de cada parte iban en detrimento del otro/a. por decirlo de esa manera, en donde una plantea que esas cosas, en donde sus propiedades eran fruto de sus esfuerzos de negocios y préstamos.

El otro tenía como rol acudir a los establecimientos comerciales a adquirir materiales de construcción, vigilar, guiar y orientar a las personas trabajadoras para que las mismas realizaran el trabajo por el cual fueron contratados.

Los recursos económicos era una de las partes que los proveían, la señora. La otra solo realizaba diligencias y cuando tenía algún dinerito extra era para juegos de azar, bebidas y vestimentas; nada para la casa ni para ella. Qué paradoja.

De verdad que los tres acuerdos expresados en la mesa de la conversación, de negociación y facilitación; suponía de mucha creatividad por una de las partes. Llamando a la otra participante a reflexionar en torno a las propuestas planteadas. Así de sus alegatos.

Deseaba cuando planteó los tres acuerdos, lograr impactar en el subconsciente de esa persona para que decidiera considerar que también el aporte en relación a las propiedades en disputas.

Hablaban de la mejora antes de ellos estar unidos, luego de las adquiridas en su relación de más de 20 años. Por un lado, una de las partes poseía orientación legal y la otra, por el momento ni la poseía y de ninguna manera le interesaba.

Por lo que entendía que por el solo hecho de tener la razón y ser la que siempre disponía de los recursos para comprar materiales de construcción y pagar la mano de obra, eso bastaba para ganar el caso en cualquier instancia: mediación, conciliación o tribunal.

No entendía porque tenía que auxiliarse de un profesional del derecho si creía que todo estaba muy claro en sus planteamientos.

Por lo que los tres acuerdos citados eran para poner a reflexionar a una de las partes sobre sus posiciones. Dios tenía la esperanza de llegar a un acuerdo, el otro una reflexión personal sobre lo conversado y por último, reconociera que cumpliendo con los 2 acuerdos la satisfacción era para ambas partes.



Alexis Rafael Peña Céspedes

Periodista, abogado y mediador certificado.

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