Se refiere al deseo sexual hipoactivo y al hiperactivo.

Deseo sexual hipoactivo o inhibido. Es una disfunción sexual que afecta a hombres y a mujeres, pero se encuentra mayor cantidad de mujeres presentándola. Consiste en una disminución o pérdida del deseo de tener encuentros sexuales, disminuyen las fantasías y los pensamientos sexuales. No hay búsqueda de placer sexual.

En este trastorno, no se siente repulsión por la actividad sexual, sólo que no existe la necesidad o el antojo de tener intimidad sexual. Puede aparecer solo o acompañando a otras disfunciones. Con frecuencia las personas en las que se presenta entienden que su falta de deseo se debe a que ya no hay química con la pareja o que ya no aman al otro. Están errados, pues este trastorno no tiene ninguna relación con el amor o afecto, sólo con el deseo.

Puede ser primario, la persona nunca ha sentido mucho interés por la actividad sexual, y secundario, cuando se solía tener mucho interés sexual y se ha perdido.

Las causas son múltiples, entre ellas, problemas físicos del aparato genital, antecedentes de abuso sexual, enfermedades sistémicas, estrés, ansiedad, depresión, dificultad en las relaciones interpersonales, resentimientos, violencia, problemas en la relación de pareja.

En ocasiones, un integrante de la pareja acusa al otro de padecer este trastorno y lo que sucede es que ambos compañeros tienen niveles de interés sexual diferente o uno de ellos presenta deseo sexual hiperactivo o excesivo (necesidad incontrolable de intimidad sexual).

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