Caracas,.- Los Tiburones de la Guaira regresarán a la Serie del Caribe, en representación de Venezuela, 38 años después de su última participación en la competencia, el mismo tiempo que acumuló el equipo sin coronarse campeón en su país, donde ya rompió el maleficio.
Dirigidos por Oswaldo ‘Ozzie’ Guillén, los salados coronaron el domingo el poderío mostrado durante toda la temporada, al vencer 0-3 a los Cardenales de Lara, en su propia casa, con lo que comenzó la ansiada celebración, luego de casi cuatro décadas sin títulos.
Enfocados en la fiesta, el club no ha asomado todavía los nombres de quienes acudirán a la cita caribeña -que se disputará en Miami entre el 1 y el 19 de febrero-, en la que el país se enfrentará primero con los actuales campeones de la región, los dominicanos Tigres del Licey.
La Guaira, que pasó varias rachas de sequía, se siente crecida luego de dos temporadas estelares, en las que consiguió el subcampeonato -vencida en la final por los Leones del Caracas en 2023- y ahora como reyes indiscutibles del béisbol venezolano.
Más allá de los récords negativos que acumuló durante 38 años, como pegar 15 derrotas consecutivas, los costeños irán a Florida apoyados en sus fortalezas recientes como el tirador Ricardo Pinto, que en dos de los cinco partidos de la temporada local lanzó siete entradas sin permitir carreras.
El lanzador, que se quedó con el título del jugador más valioso de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), hizo los méritos suficientes para ser incluido en la lista de protagonistas que irán a la Serie del Caribe, pero deberá esperar.
Como él, una docena de peloteros manifestaron su disposición para competir en nombre de Venezuela, entre los que destacan el capitán de Lara, Ildemaro Vargas, así como los experimentados guairistas Danry Vásquez y Alcides Escobar, el brasileño Leonardo Reginatto y el cubano Yasiel Puig.
La apuesta, ahora que el club ha declarado el fin del maleficio que lo mantuvo lejos de la gloria durante tanto tiempo, es superar los dos subcampeonatos obtenidos en el torneo caribeño y sellar su regreso triunfal al pináculo del béisbol latinoamericano.