Los teatritos

“Este lo dedico a los niños, porque los amo y porque son el futuro del país y del mundo”. 25 de diciembre 2015.

Hace muchos años, el hombre nació en la tierra, porque antes sólo había grandes y pequeños animales y árboles y piedras y mar.

El hombre no podía volar por los cielos y las nubes, y tampoco podía cruzar el mar, porque no había ni aviones ni barcos. En ese tiempo, los hombres, las mujeres y los niños eran muy creativos e ingeniosos, lo que quiere decir que todo lo debían hacer ellos mismos con sus manos.

Saben, no había todavía esos juguetitos que ahora tienen Uds. y que se mueven y hablan y hacen todo lo que Uds. les mandan sólo con los dedos de una mano. Son esos teatritos que Uds. llevan a uno y otro lado, y que hasta los ponen encima de la mesa de comer.

Y cuando así lo hacen, más atrás viene una fuerte voz que dice: “Eso no se hace!”. Es la voz de los abuelitos o de los padres , quienes están muy enfadados y tristes porque Uds. les ponen muy poca atención cuando los visitan, una que otra vez al año, siempre cargando sus teatritos.

Pero esos teatritos también vienen llenos de muchas sorpresas agradables que explican todas las cosas que tiene el mundo y el universo, que es todavía más grande.

Entonces dirán Uds. que esos teatritos también los ayudan a aprender; pero nunca deben olvidar los libros de la casa y de la escuela.

Pueden ser muy útiles esos teatritos, pero lo que dicen nunca debe ir en contra de las costumbres y los consejos que les dan sus abuelos, padres y sus maestros. También los ayudan a recordar todo y muchas cosas que además deben guardar en sus cabecitas.

Les daré ejemplos: las tareas de la casa y de la escuela, los días más importantes del año y de la familia, los problemas de matemáticas, muchas palabras que no recordamos, los nombres de las personas más valientes e importantes del país, y también los nombres de muchos sabios que han hecho cosas de gran valor para que las personas vivan mejor.

Pero más que nada, deben ser muy obedientes con todo lo que les piden sus padres. Y les diré algo que quizá no saben; los abuelitos, los padres y los maestros saben mucho más que los teatritos, porque fueron personas con sus mentes como ellos, los que hicieron los teatritos, y también porque han vivido mucho más tiempo. Y la vida enseña muchas cosas que no se encuentran en los teatritos.

Entre esas cosas, la que me parece más importante es que para vivir en un lugar limpio, ordenado, y lleno de gente muy buena que se ame mucho una a la otra, hay que obedecer y siempre respetar unas reglas importantes que hay en todos los países del mundo y que nos ha enseñado Dios.

Y les diré que Dios no se ve con los ojos, pero siempre, oigan bien, siempre está con nosotros en todas partes y El ama mucho a los enfermos, a los pobres y a los ricos, y es tan y tan bueno que perdona a los malos, si ellos piden su perdón por lo que hicieron. Y si Uds. rezan a Dios cuando tengan algún problemita, siempre lo resuelve, ahora mismo, o después, todo depende de lo que sea mejor para Uds.

Les voy a pedir algo: traten de no perder el teatrito, si han guardado en él todo lo que deben guardar también en sus cabecitas, porque esas cabecitas son mucho más importantes que los teatritos.

Y ahora los dejo tranquilos para que piensen en todo esto que les conté, y por si acaso desean seguir jugando con los teatritos, o quizás, quién sabe si prefieren ir al patio o asomarse a la ventana para gozar con las lindas mariposas que tenemos todavía, o con el pájaro picaflor, o las palomas y las abejitas que también utilizan esas preciosas flores que abrieron sus pétalos con el rocío de la madrugada, y que en la mañana nos reciben sonrientes, cuando en el cielo azul sale el gran círculo brillante que ilumina todo con su luz. Y ese círculo brillante que hasta nos hace más alegres y felices, se llama Sol.