Bloomberg News.–Hace mucho tiempo que los robots se ganaron un lugar en las fábricas, donde sus bombas neumáticas y sus brazos soldadores de acero ayudan en la fabricación de todo, desde autos hasta aviones.
Ahora, están aprendiendo a convivir con las personas que los rodean, lo que los acerca un paso más al sueño de “Los Supersónicos” de tener sirvientes automatizados que un día sirvan un café o planchen las camisas.
Si bien los robots nunca han sido tan ágiles como hoy, suelen ser necesario introducirlos en una cajuela de seguridad que les impida lastimar a las personas que trabajan con ellos.
Los principales fabricantes de robots del mundo –ABB Ltd. de Suiza, Fanuc Corp. de Japón y Kuka AG de Alemania- están produciendo máquinas con una nueva generación de sensores que reducen drásticamente el riesgo de lesiones y los ayudan a interactuar mejor con los trabajadores.
Los últimos robots en un mercado de US$29 millones anuales apuntan a la industria de la electrónica, donde la automatización industrial está rezagada respecto de otros sectores, como la industria automotriz, debido a un complejo proceso de ensamblaje.
Los mismos sensores que aseguran que una máquina no aplaste un tablero de circuitos o lastime a un trabajador acercan aún más la perspectiva de que los robots atiendan a los clientes, según el CEO de Kuka, Till Reuter.
“Llegará el momento en que habrá muchos más robots en la casa –no sólo robots que laven y limpien, sino con otras funcionalidades”, dijo el ejecutivo en una entrevista.
Asistentes inteligentes
La clave son los sensores que mejoran la conciencia que tiene un robot de lo que lo rodea. Tomemos el caso de YuMi, el robot del tamaño de un torso con dos brazos que comenzará a vender ABB, con sede en Zúrich, en abril.
Su cámara y sus sensores de presión incorporados le permiten imitar los movimientos humanos para ensamblar pequeños componentes para un reloj o un teléfono móvil, y luego entregárselos físicamente a una persona de al lado en la línea de montaje.
El CEO de ABB, Ulrich Spiesshofer, dice que los robots podrán aprender cada vez más de los seres humanos.
“Existe una oportunidad fantástica”, dijo el jefe de ABB el 5 de febrero, cuando la compañía dijo que la demanda de sus robots contribuyó a un incremento del 10 por ciento en los pedidos el año pasado.
“Un robot te mira, ve lo que estás haciendo y te copia.
Los robots también se volvieron más inteligentes en términos de entender lo que tienen en las manos y elegir qué hacer”.