Finalizará en unas horas este 2023 con más altas que bajas, pero con una tremenda cantidad de retos para el próximo 2024, por lo que todos los involucrados en esta actividad, tendrán que ponerse las pilas si se quieren superar los logros obtenidos en los últimos 12 meses.
Una de las tareas más importantes deberá estar centrada en mejorar las relaciones atletas-federaciones, y Comité Olímpico-Ministerio de Deportes.
Para nadie es secreto que durante todo ese periodo una gran mayoría de los deportistas, manifestaron quejas por incumplimientos en temas elementales para su desarrollo.
Con un presupuesto, que de acuerdo a las autoridades será de unos 800 millones más que en 2023, no habrá que someter a los atletas a grandes restricciones en su preparación , en especial, aquellos de primer nivel.
Asimismo, las buenas relaciones entre los federados debe primar ante todo, debido a que durante los últimos 12 meses se han producido enfrentamientos como nunca antes.
Y las crisis casi nunca han aportado nada positivo en favor de los atletas, por lo que ya es hora de que se pongan a trabajar con el único objetivo de echar pa’lante, y el que no se ponga a tono con ese objetivo que se vaya o sea expulsado sin ningún tipo de contemplaciones.
En cuanto al Ministerio de Deportes, debe seguir trabajando sin pausas en mejorar las instalaciones existentes.
No se puede perder un minuto en nimiedades, porque estos tiempos convulsos, en los que nadie quiere dar su brazo a torcer, también pueden generar ganancias en muchos aspectos.
Por lo tanto, esperemos que el próximo año resulte altamente positivo para el deporte dominicano, el cual necesita que se dé un ejemplo de trabajo en equipo.