
SANTO DOMINGO.-Ante la falta de soluciones a los problemas de desagües, que convierte en una laguna la entrada a su residencial cuando llueve, los establecimientos de colegios y de negocios que perturban su tranquilidad los vecinos de Los Restauradores Norte se han empoderado en defensa de su entorno.
Otras de las razones que los unió es la falta de iluminación en sus calles, que les genera temor ante los robos y asaltos por parte de delincuentes que hasta hace pocos venían azotándonos.
La urbanización, que colinda con la avenida Luperón, tiene varias construcciones paralizadas por el Ayuntamiento del Distrito Nacional, que tras las quejas de los vecinos las ha detenido porque los residentes entienden que se contradice con la vocación residencial o uso de suelo del lugar.
Roibe Durán, presidente de la Junta de Vecinos de Los Restauradores Norte, hablando a nombre del conglomerado resaltó el esfuerzo que hacen en el perímetro, que cuenta con unas 430 familias en busca de buscar soluciones a las situaciones que les preocupan.
“Tenemos un problema serio con la inundación que se registra en la Olegario Tenares y Juan Francisco Bidó. Hemos hecho cantidad de viajes a la alcaldía, que ha respondido limpiando los imbornales, pero eso es un paliativo, queremos un trabajo definitivo que conecte esa área con algún desagüe eficiente; nos afecta la inseguridad, la Policía está haciendo un esfuerzo y logramos que reforzaran el patrullaje; actualmente tenemos 28 lámparas que pedimos que se reparan”, detalló el comunitario.
