Santo Domingo.-Luis Segura nació en 1939 en la provincia de Mao Valverde, pero ya en el 1964 con el tema “Cariñito de mi vida”, se consagra como un gran artista que iba en la ruta de convertirse y convertir el género que interpretaba en algo impresionante.
Y fue así a lo largo de su trayectoria que se volvió el más grande de todos los bachateros de la República Dominicana. Querido, aplaudido y premiado, Luis Segura llevó una carrera impecable y fue el pasado sábado 29 con 84 años cuando él mismo quiso ponerle fin a su carrera y entregar un concierto para decir adiós.
Fue algo bonito, una escenografía impresionante y unos invitados que, aunque no fueron muchos, dieron lo mejor para hacer sentir a Segura como el más querido.
El Chaval, Sexappeal, Leonardo Paniagua, Ramón Torres, Felix de Oleo, Fefita la Grande y Luis Miguel del Amargue se fueron en elogios y piropos para un artista que se crió en el seno de una familia humilde y que ha llevado una vida familiar impecable.
Cada uno de ellos, aunque cantaron sus propios temas, se fueron en elogios para el intérprete de “Pena”, que esa noche mostraba un dejo de nostalgia que traspasaba cada una de sus interpretaciones.
“La influencia que hoy todos tenemos es por usted, que Dios lo bendiga grandemente”, dijo el Chaval cuando le tocó pararse delante de un artista que tuvo una prolífica carrera en el género bachata.
Con su poderosa voz llegó Ramón Torres anunciado al estilo Radio Guarachita y quien dijo que Segura es el actual papa de la bachata, que a él se le deben todos los honores posibles.
Felix de Oleo fue el más emocionado y el que más cariño le dio en el escenario al bachatero que esa noche salía del escenario después de 61 años de carrera. Pidió aplausos para él y dijo que esa noche solo él debería brillar.
“Este hombre es una leyenda al que se le debe mucho. Hoy solo él puede brillar”, para luego entrar cantando con el tema “Viejo mi querido viejo”. Fefita la Grande entró cantando un tema a dúo con Segura quienes hicieron un buen empate. “Que Dios lo cuide y gracias por todo lo que le ha dado al país”, dijo la merenguera.
Edward Segura, hijo del artista y quien es músico de su orquesta cantó junto a su padre el tema “Una copa más”, y aprovechó para darle las gracias por todo, darle un beso en la frente y decirle que él lo hizo bien a lo largo de toda su trayectoria. Mientras toda esa emoción pasaba en el escenario en los pasillos del concierto muchos decían que ese escenario debió estar repleto de bachatero.
Y que a cada uno que se le invitó debió aceptar de inmediato. “No es cualquier bachatero que se retira, Luis Segura es una leyenda, no entiendo por qué no están aquí todos los bachateros del país”, dijo Sonia Reyes al ser consultada sobre la despedida.
Bachata
— El artista
Con el lanzamiento de la canción “Cariñito de mi vida” (1964), Segura alcanzó popularidad en su país. En ese momento el público dominicano le puso el sobrenombre de «el Añoñaito», por clara alusión a la melancolía.