Los principales monumentos de París cerrarán mañana por temor a las protestas contra alza de combustibles.
París.- Los principales monumentos de París, una de las ciudades con mayor número de turistas del mundo, cerrarán este sábado como medida de seguridad ante los temores a un estallido de la violencia en las protestas del movimiento de los “chalecos amarillos».
Si ayer ya se anunció que la Torre Eiffel, la Ópera de París o el Grand Palais iban a impedir el acceso a visitantes, hoy el Centro de Monumentos Nacionales (CMN) informó de que lugares tan emblemáticos como el Arco del Triunfo o las torres de la catedral de Notre Dame harán lo mismo.
En un escueto comunicado, el CMN señaló que siete de los sitios que gestiona en la capital cerrarán sus puertas. Entre los monumentos incluidos en esta medida están, además de los mencionados, el Panteón, la Sainte Chapelle, el Palacio Real, que se suman a las catacumbas, el Museo de Arte Moderno o la Casa de Víctor Hugo.
París ha decidido blindarse ante la posibilidad de que las manifestaciones no autorizadas convocadas por el movimiento de los “chalecos amarillos” por toda Francia puedan derivar en un estallido de violencia y disturbios, como ya sucedió el pasado sábado.
La alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, indicó hoy en una declaración institucional que mañana se activará la célula de crisis para seguir en tiempo real junto a la Prefectura de Policía la evolución de la situación.
Más de 2.000 elementos de mobiliario urbano y cientos de barreras para obras se han retirado ya para evitar que sean usados como proyectiles.
Desde primera hora de la mañana se aplicarán restricciones a la circulación y al aparcamiento en zonas sensibles como la plaza del Arco del Triunfo o las de República y Bastilla, y se cerrarán también algunos mercados, gimnasios, jardines y edificios municipales de atención al público.
“Expresarse y manifestarse es un derecho que respeto sinceramente (…), pero esas reivindicaciones y luchas se oyen mejor cuando se expresan con calma y responsabilidad”, indicó la regidora, que pidió a los manifestantes que cuiden París, porque es una ciudad “que pertenece a todos los franceses».
El primer ministro, Édouard Philippe, anunció ayer “una movilización excepcional” de 89.000 agentes de las fuerzas del orden ante las protestas, de los cuales 8.000 en la capital. La Prefectura de Policía parisina ha recomendado a los comerciantes de la zona de los Campos Elíseos, que incluye tanto esa avenida como las calles adyacentes, que cierren sus puertas y accesos.
El aviso insta además a proteger los establecimientos de eventuales daños, algunos de los cuales, tanto comercios como entidades bancarias, comenzaron ya a instalar paneles en sus vitrinas.