SANTO DOMINGO.-Los partidos pequeños tuvieron la oportunidad de definir las elecciones de 2016 en los niveles congresual y municipal.
En los municipios obtuvieron el 39.76% de los votos válidos, superando al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que logró el 35.76%, y al PRM, que alcanzó el 24.48%.
En lo congresual adquirieron el 37.78% de los votantes, que aunque es inferior al 41.79% obtenido por el PLD, de haberse conformado un frente opositor como en la actualidad sugieren algunos sectores, habrían inclinado la balanza a su favor, sumando el 20.43% del PRM.
Pero a pesar del esfuerzo hecho por algunos líderes políticos en el pasado, ha sido imposible concretar la unidad.
Cantidad
Esto ha provocado la creación de partidos y agrupaciones políticas en masa.
En República Dominicana hay un partido político por cada trescientos ochenta y seis mil habitantes.
Hasta septiembre de 2018 totalizaban 26, cuando la Junta Central Electoral (JCE) otorgó reconocimiento a Opción Democrática (OD), que preside Minou Tavárez Mirabal.
Y aunque para muchos esta cantidad no se corresponde con las necesidades electorales del país, para Tavárez Mirabal esto es normal en un Estado democrático.
“En democracia no existe límite de partidos, por eso es democracia”, reflexiona. Añade que lo que deben existir son mecanismos eficientes para que las diferentes expresiones puedan encontrar cabida a la hora de manifestarse. “El sistema debe permanecer abierto”, dijo.
Aportes económicos
Pero la preocupación por la cantidad es legítima, ya que el Estado se compromete a suministrar los recursos para operar, lo cual involucra al contribuyente en el proceso.
El artículo 49 del la Ley 275-97 establece que se consignará un fondo equivalente al 0.5% de los ingresos nacionales en los años de elecciones generales y un 0.25% en los años que no haya comicios, por concepto de Contribución Económica Electoral.
El 80% de estos fondos son distribuidos entre aquellos partidos que alcanzaron un porcentaje igual o superior al 5% en las últimas elecciones.
El 20% restante recae en aquellos que no alcanzaron el umbral del 5% y que totalizan 23 partidos y tres agrupaciones de carácter local.
La Ley 33-18 destina el 12% para los que superaron el 1% y el 8% para los que obtuvieron entre el 0.01% y el 1%.
A estos partidos políticos se les llama minoritarios y aunque en términos porcentuales el aporte se percibe mínimo, sólo en los últimos cinco años han recibido del Estado 1,057 millones de pesos.
Enanismo
La media de edad entre ellos que es de 23, incluyendo por lo menos seis que superan los 35 años de fundados.
La edad es importante, pues los cuatro partidos restantes obtuvieron resultados favorables en períodos cortos.
El PRD de Bosch tras su arribo al país en 1961 gana la Presidencia un año después, el Partido Reformista dos años posterior a su reconocimiento y el PRM luego del cambio de nombre y el éxodo desde el PRD, sólo le tomó dos años alcanzar un 35%.
El caso del PLD aunque diferente, sus resultados fueron exponenciales pasando de 18,375 votos en 1978, a 653,278 en 1990 hasta alcanzar, el millón en 1996 y obligar a una segunda vuelta electoral.
¿Por qué no crecen?
Para Angel Lóckward, la carencia de propuestas es la principal causa de estancamiento, y afirma que muchos de esos partidos se crearon con un fin que una vez logrado, su existencia perdió sentido.
“No es posible que tengamos partidos de la década del 60 que nunca han obtenido un 2% y siguen vigentes”, asegura, y dice que eso no sucede en otra parte del mundo.
Otras razones son citadas por Minou Tavárez Mirabal, que incluyen: compra de conciencia, gastos desproporcionados en publicidad y los fraudes en las mesas de votación.
“Bajo el alegato de que acta mata voto, todo aquel que no tiene delegado no percibe los votos de esa mesa de votación”, denuncia.
“En vez de cerrarles la puerta a aquellos partidos que nunca llevan propuestas y que solo procuran alianzas y tienen muchos años haciendo lo mismo sin crecer, prefieren impedir el crecimiento a los nuevos que sí tienen proyectos de participar al negarles la contribución económica”, afirma.
La Ley 33-18 no contempla aporte económico para los nuevos partidos e impide las alianzas.
1,057 Millones de pesos.
Recibieron los partidos minoritarios en los últimos cinco años, ninguno superó el 2% en las elecciones del 2016.
