Algunos países, como China, adoptarán el Pacto Migratorio de acuerdo con sus condiciones propias. La Cumbre finalizó ayer.
El primer Pacto migratorio mundial auspiciado por Naciones Unidas y aprobado este lunes en la ciudad marroquí de Marrakech requiere un plan de acción para su implementación, según pusieron ayer de relieve los países participantes el foro de la ciudad marroquí.
La presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), María Fernanda Espinosa, dijo en una entrevista a Efe que el pacto ya ha tenido un primer ejemplo concreto en el “plan de desarrollo integral” presentado por los países del norte de Centroamérica.
Espinosa añadió que el 19 de diciembre el plenario de la Asamblea General endosará formalmente el texto, tras lo cual ella como presidenta tendrá el mandato de elegir a dos cofacilitadores que comiencen la propia “hoja de ruta” del pacto.
En tanto, China anunció ayer que adoptará el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de Naciones Unidas (ONU) aprobado el lunes en la ciudad marroquí de Marrakech “siguiendo sus leyes y condiciones domésticas”.
En tanto, el mismo día en que Brasil firmó un acuerdo de la ONU sobre migración, el próximo ministro del Exterior brasileño dijo que retirará al país del pacto una vez que el nuevo gobierno asuma el cargo en enero.
Ernesto Araújo tuiteó la noche del lunes que el nuevo gobierno retirará a Brasil del Pacto Mundial para la Migración, que no es vinculante, “porque la migración no se puede abordar como un asunto mundial sino conforme a la realidad y soberanía de cada país“.
El mensaje de Araújo resaltó el giro hacia la derecha que tomará el gobierno del presidente electo Jair Bolsonaro.
“Estamos comprometidos a implementar los compromisos estipulados por el pacto”, afirmó el ministro de Exteriores de Gambia, Mamadou Tangara.
Tangara añadió que Gambia -con una población de 2 millones de emigrantes y uno de los principales emisores de emigrantes a Europa- despliega esfuerzos desde 2015 para establecer la democracia en el país e implementar una política nacional migratoria.
Diez países (Hungría, Austria, Israel, República Checa, Eslovaquia, Polonia, Lituania, Australia, República Dominicana y Chile) rechazaron adoptar el pacto migratorio mundial, mientras Bulgaria, Estonia, Italia, Eslovenia y Suiza pidieron más tiempo antes de tomar una decisión. Estados Unidos, por su parte, se negó a sumarse desde el principio.
En España, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció hoy el uso populista y electoral de la emigración y lamentó que ese fenómeno se perciba “como una amenaza”. Deploró también que en muchos países “se ve la emigración como una amenaza».
Los pros y contras
—1— Caso Chile
El senador democristiano Jorge Pizarro aseguró que el Gobierno de Chile dio una “señal muy negativa” al no firmar el Pacto.
—2— El pacto
No diferencia entre inmigrantes regulares e irregulares.
—3— Según la ONU
No afecta política migratoria de los Estados firmantes.