SANTO DOMINGO.-Madres de niños regulados, o especiales como se les conoce, afrontan serias dificultades para el manejo de la educación virtual de estos, ante la falta de programas específicos para lidiar con su enseñanza y las terapias físicas.
Entre estos casos figuran mamás de infantes hiperactivos, con síndrome de down, autistas u otras condiciones, que al margen d el Covid-19 demandan ayudas.
El común denominador de esas ‘heroínas” es que tienen que quedarse en teletrabajo, terminando agotadas y sin el descanso que les brindaba la escuela presencial. Aparte de ese dilema, cargan con el fardo de gastos de colegios y las terapias de 2 o 3 veces por semana con un costo de más de mil pesos por día.
“Mi niño autista tiene ocho años, y lo tenemos en un colegio, pero ahora es que están implementando la virtualidad, están improvisando, no tienen un patrón a seguir”, reveló Elizabeth Soto, madre preocupada porque en el país no hay los programas que necesitan esos chicos. Su niño cursa el tercer grado, y aún no sabe leer.
“Tienen deficiencia en la vista, sus clases deben ser presenciales, ver los objetos para reaccionar, desvían las miradas y estar en una pantalla les he difícil responder a un estímulo”, comenta Albania Núñez, madre un autista, 10 años.
Marulis Reyes, tiene cinco niños, entre ellos Alonso de 5 años, es hiperactivo, y asegura que desde que inicio la pandemia ha llevado una situación muy cuesta arriba.
Inteligencia emocional de niños comprometida
Apoyo. De acuerdo con la neuro-psicóloga Zogainne Vásquez, normalmente las personas con niños o niñas regulados afrontan necesidades diferentes y ameritan de acompañamiento de una maestra, familiar o un psicólogo.
“Lo peor que puede pasar es que los niños no hagan nada, esta alternativa virtual no es la ideal, pero es la opción, perder el hábito de estudio es peor, lo importante es solicitar la ayuda que requieren esos infantes”, dijo Vásquez al reconocer que la situación es compleja y la inteligecnia emocional de los niños se ve comprometida.
