El cuarto lugar logrado por los niños dominicanos en el torneo mundial U12 que acaba de finalizar en China, Taipei, los convierte en héroes nacionales.
Esos niños para participar en ese evento tuvieron que atravesar por múltiples situaciones, que quizás sólo ellos podían soportar y superar.
Al parecer están predestinados, porque en otras entregas les conté lo que tuvieron que pasar para ganar el pre-mundial en México que les permitió clasificar por primera vez en la historia al mundial de béisbol U12.
Las situaciones se complicaron desde antes de salir del país, ya que de manera muy extraña el consulado estadounidense que funciona en el país les negó la cita.
Eso provocó que tuviesen que irse por una ruta que les llevó más de 40 horas entre aeropuertos y vuelos para llegar hasta China, Taipei, un día antes de iniciar el evento.
El delegado del equipo dominicano Amaurys Nina me contó que los niños de los países participantes llegaron con hasta ocho días de anticipación a Taipei para que lograran aclimatarse y acostumbrarse al cambio de hora.
Los países de este lado del mundo tienen 12 horas de diferencia, es decir, que esos niños tuvieron que jugar sin corregir sus relojes internos.
Estaban jugando a la hora que aquí diariamente están durmiendo.
Otra situación que tuvieron que superar fue que desde su llegada fueron colocados en cuarentena; se pasaron prácticamente el torneo mundial entero del hotel al estadio.
Solo veían el sol cuando estaban jugando.
Aún así, esos héroes lograron descalificar a Japón, que es el número 1 del ránking mundial; a Corea del Sur, que es el número tres y a México que ocupa la cuarta posición.
Cayeron en el último juego por la medalla de bronce frente a China Taipei, que además de ser el país anfitrión del evento, ocupa la posición número dos en el ránking mundial.
El antesalista, lanzador y capitán del equipo dominicano, César Altagracia, fue el más destacado al quedar en el “Equipo Todos Estrellas”, siendo premiado, además, como líder en bases robadas, mejor en efectividad y lanzador abridor más sobresaliente del torneo mundial.
La heroica hazaña de esos niños es muy posible que no sea reconocida por las autoridades dominicanas, aún así, tenemos que valorarla y celebrarla.