Barcelona (España).- Los atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils costaron la vida hasta el momento a catorce personas y provocaron heridas de diversa consideración a otras 126 de al menos 33 países, entre ellos de Latinoamérica.
Hoy fueron dados de alta 61 heridos, mientras que 65 permanecen ingresados en centros hospitalarios, 17 de ellos en estado crítico, 28 graves, 8 menos graves y 13 leves, según datos de Protección Civil.
Un equipo de 24 médicos forenses trabajó durante toda la noche del jueves al viernes para realizar las autopsias a los fallecidos, que se encuentran en el Instituto de Medicina Legal de Cataluña, en Hospitalet de Llobregat, una localidad cercana a Barcelona.
Allí llegaron durante el día los familiares de las víctimas del ataque para ayudar a la identificación legal de sus allegados, 13 de los cuales murieron al ser arrollados el jueves por una furgoneta en la céntrica calle barcelonesa de La Rambla en una atentado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.
La décimocuarta víctima falleció hoy en un hospital de la heridas sufridas al ser atropellada, junto a otras cinco personas, en la localidad costera de Cambrils, donde un vehículo con cinco terroristas arrolló a los peatones del paseo marítimo de esta población turística situada a 120 kilómetros de Barcelona.
Así, una vez realizadas las autopsias, que determinan la causa de la muerte en cada caso, se procederá a identificar a las víctimas desde el punto de vista científico; es decir, a partir de muestras de ADN, el estudio de la morfología dental y huellas dactilares.
Además, se deben cruzar muestras de saliva de las víctimas con las de los familiares.
“Hasta que todo esto no esté completado no se podrá tener una identificación legal de las víctimas”, explicaron a Efe fuentes oficiales, que precisaron que estos trabajos pueden alargarse varios días y que hasta que no concluyan no se podrán repatriar los cuerpos, en el caso de que sean extranjeros.
Por ello, las autoridades se mantienen en contacto permanente con consulados y embajadas para llevar a cabo estas repatriaciones.
Las víctimas de los atentados son de 33 nacionalidades diferentes y entre ellas, además de españoles, hay franceses, alemanes, holandeses, argentinos, venezolanos, belgas, peruanos, rumanos, irlandeses, cubanos, griegos, macedonios, británicos y austríacos.
También hay marroquíes, paquistaníes, canadienses, ecuatorianos, estadounidenses, filipinos, kuwaitíes, turcos o chinos.
Del total de fallecidos al menos cuatro son españoles, entre ellos un niño de tres años, dos italianos, una mujer belga y al menos un estadounidense, y entre los heridos figuran una dominicana, una hondureña y al menos 13 alemanes, algunos de ellos muy graves.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, visitó hoy en Barcelona a algunos de los 28 franceses que resultaron heridos en el atentado de La Rambla, ocho de ellos en estado grave, incluidos cuatro menores de edad.
“He venido a Barcelona para expresar la solidaridad del gobierno francés con el pueblo español y para encontrarme con ciudadanos franceses que han sufrido el atentado”, dijo Le Drian, quien informó de que un equipo de médicos y psicólogos se ha movilizado desde Francia para colaborar con los hospitales de Barcelona.
La policía busca a cuatro supuestos implicados en los atentados y ha detenido hasta ahora a otros cuatro presuntos terroristas.
En la operación desplegada tras los atentados, la policía abatió además a cinco terroristas en Cambrils, uno de los cuales es el conductor de la furgoneta con la que se cometió el jueves el atentado de Barcelona, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Los terroristas supuestamente llevaban meses planeando un atentado con explosivos en Barcelona, según la policía, y ayer actuaron de forma desesperada después la explosión de hace dos noches en una casa de Alcanar (provincia de Tarragona), donde manipulaban varias bombonas de butano.