Jerusalén.- El número de víctimas en Gaza por la ofensiva militar de Israel aumentó a casi 29.200 muertos y 69.000 heridos, la mayoría de ellos niños y mujeres, mientras la situación en el hospital Naser, el más importante del sur de la Franja, sigue siendo “catastrófica” tras la incursión del Ejército israelí.
“Durante las últimas 24 horas, la ocupación israelí cometió nueve masacres contra familias en la Franja de Gaza, resultando en 103 muertos y 142 heridos”, informó el ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por el ala política del grupo islamista Hamás.
Esto eleva el recuento total de víctimas en 137 días de guerra a «29.195 muertos y 69.170 heridos”, además de unos 7.000 desaparecidos bajo los escombros y otros puntos inaccesibles para las ambulancias en el enclave palestino, añade el ministerio.
Por otro lado, la situación en el interior del hospital Naser, ubicado en Jan Yunis y el más importante del sur de la Franja, “ha superado la catástrofe y constituye una amenaza directa a la vida del personal y de los pacientes” luego de que el Ejército convirtió el centro médico en “cuartel militar”, indicó la misma fuente.
Tras 25 días de asedio, el Ejército israelí incursionó dentro del centro médico el 15 de febrero para realizar operaciones militares que describió como “precisas».
Eso dejó al hospital fuera de servicio, sin electricidad, agua potable, suministros médicos, leche para bebés, alimentos o un sistema para evacuar la basura y deshechos biológicos.
Esto provocó la muerte de al menos ocho pacientes que estaban en cuidados intensivos y requerían un suministro ininterrumpido de oxígeno.
La Organización Mundial de la Salud, que el domingo y lunes pudo acceder al hospital, ha evacuado a 32 pacientes -incluidos dos niños- a otros centros médicos de la Franja, y aseguró este martes que la situación en Naser es “indescriptible».
“Alrededor de 130 pacientes y al menos 15 doctores y enfermeras continúan dentro del hospital”, indicó en rueda de prensa el portavoz de la agencia de la ONU, Tarik Jasarevic.
Durante los más de cuatro meses de conflicto, los hospitales de Gaza se han convertido a menudo en escenario principal de combates y objetivo de ataques, y muchos de ellos, especialmente en el norte de la Franja, han tenido que detener sus operaciones por la destrucción de las instalaciones o la falta de combustible y suministros.
El Ejército defiende sus incursiones en zonas civiles argumentando que son utilizadas por Hamás para realizar operaciones bélicas.
Varios túneles con infraestructura militar han sido hallados debajo o cerca de hospitales.
El sábado, las tropas anunciaron el arresto de 100 “sospechosos de actividad terrorista en el hospital Naser”, pero el ministerio de Sanidad de gazatí aseguró que muchos de ellos eran personal médico que fueron sometidos a interrogatorios y a “condiciones duras e inhumanas».
Se estima que el Ejército de Israel concluirá próximamente su operación en Jan Yunis, pero se prepara para una incursión terrestre en Rafah, donde 1,4 millones de civiles desplazados se hacinan para sobrevivir en medio de una crisis humanitaria sin precedentes.
En las últimas semanas, el Ejército ha retirado a sus brigadas de reserva de la Franja -la última en salir operaba en Jan Yunis- para darles un respiro antes de que probablemente sean llamados nuevamente a filas, ya sea para regresar a Gaza o para apoyar en la escalada del norte del país contra las milicias libanesas.
La guerra estalló el 7 de octubre tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 250 secuestrados, de los cuales 112 han sido rescatados con vida.