Santiago Ford: la increíble historia del cubano que ganó la prueba de decatlón para Chile en los Juegos Panamericanos Santiago 2023/Fuente externa
SANTIAGO DE CHILE.- Su vida parece una película, una de esas gestas en las que el protagonista es sometido a pruebas extremas, empezando por un viaje de miles de kilómetros desde su natal Cuba hasta Santiago de Chile, la tierra que lleva su nombre y donde el atleta Santiago Ford está consiguiendo verdaderos milagros.
Ford sorprendió esta semana al darle a Chile su inesperada séptima medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 con el decatlón.
El recorrido para llegar a la meta comenzó mucho antes, a sus 7 años, cuando dio sus primeros pasos en el atletismo y continuó a sus 20, cuando decidió salir de Cuba para probar suerte en Chile en pos de desarrollar allí su carrera deportiva.
«Llegué a finales del 2018, llegué por un paso no habilitado (…) Fue una travesía larga, pero el objetivo lo tenía muy claro, que era llegar acá», dijo Ford a EFE.
De Cuba a Guyana, Brasil, Perú y finalmente Chile, en avión, auto e incluso un buen tramo a pie por la desértica zona del norte chileno fueron parte del periplo en cuyos momentos más difíciles se daba ánimos pensando en «todo el sacrificio» que hicieron sus padres para apoyarle.
«Vine muy joven, mi mamá estaba aterrada, mi papá igual, no me lo decía, pero lo sentía. Entonces decía que no puedo decepcionar a mi familia, tengo que hacer las cosas bien y quería llegar, quería cumplir un sueño y salir adelante como atleta», aseguró.
Sus primeros dos años en Chile «fueron totalmente radicales», pues le tocó «trabajar mucho» y haciendo de todo, desde guardia de seguridad, entrenador personal o empleado en un almacén.
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Pero nunca perdió «el foco. El objetivo siempre fue el mismo, sabía que el momento iba a llegar, lo soñaba, lo anhelaba hasta que se cumplió», aseguró.
En un encuentro con periodistas que cubren los panamericanos, el atleta confesó que aún le cuesta creer lo que le ha pasado en los últimos días y se declaró «feliz» por el apoyo recibido de sus compatriotas chilenos.
Ford recordó que cuando llegó a Santiago, pensó que la vida lo iba a «sorprender de manera positiva», pero no fue así.
Hace dos años y medio estuvo a punto de colgar la toalla en medio de muchas angustias, frustraciones, cansancio e incertidumbre porque su sueño se veía cada vez más lejos.
«No tener una visión hace dos años y medio de lo que iba a pasar con mi carrera deportiva me llevó a un punto de pensar si había valido la pena todo este sacrificio», confesó.
Un día se lesionó y llegó llorando a casa, con la idea de no «seguir más porque no veía la luz». Fue entonces cuando se enteró de que su primer hijo venía en camino.
«Ahí reflexioné, pensé en mis padres y en todo el sacrificio que hicieron para que yo esté aquí hoy y me sequé las lágrimas y dije ‘ese hijo no pidió venir, su papá tiene que responder por él’ (…) Cogí segundo aire y seguí luchando. Volví al camino que me llevó hasta acá y hoy estoy sentado con ustedes», afirmó.
En su recorrido ha habido personas indispensables, empezando por su familia, que «es el motor que hace que Santiago se levante día a día a luchar, a buscar sus sueños y propósitos».
Ahí está su padre, «un pilar fundamental» en su carrera a quien echa de menos y todavía le cuesta no tenerlo cerca. «Siento que me falta algo todavía. Mi mesa está incompleta hoy», lamentó.
Pero en Santiago tiene a su «papá Barrera», su entrenador Matías Barrera, quien tuvo el gesto de llevarlo a vivir con él con apenas un mes de conocerse, algo que le «marcó» positivamente.
Ford ostenta desde principios de año la nacionalidad chilena conferida «por gracia» por el Estado para que pueda representar al país austral en competiciones internacionales como los panamericanos.
El deportista aseguró que «no fue fácil» decidirse a salir de la isla y competir por Chile, pero no se arrepiente de haberlo hecho.
Lo que no resta ni un poco el cariño hacia sus amigos de infancia, ahora excompañeros de equipo, con quienes tuvo un emotivo encuentro en la Villa Panamericana, según contó.
En su mente por ahora la prioridad es pasar tiempo con su familia y después iniciar su preparación mirando a los Juegos Olímpicos de París 2024.
«Sé que puedo tener dos juegos olímpicos, tanto París como Los Ángeles, pero siempre quiero presionarme un poco. Eso siempre es bueno como atleta, presionarse un poco para ver hasta dónde uno puede llegar», zanjó.
Y Santiago Ford sí sabe lo que es llegar lejos.
Por: Gina Baldivieso