Washington.– Estados Unidos ofreció ayer a México su ayuda tras el incendio en un centro de detención de inmigrantes que acabó con la vida de 38 personas en Ciudad Juárez y subrayó que lo sucedido refleja la necesidad de abrir más vías legales de entrada.
El pasado lunes por la noche, 38 migrantes de América del Sur y Central murieron en un incendio en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en la fronteriza Ciudad Juárez.
Videos de seguridad filtrados muestran a agentes impasibles mientras los migrantes detenidos pedían que abrieran la puerta de las celdas. Connacionales de las víctimas han denunciado que la tragedia “se pudo evitar”.
“En caso de que las autoridades necesitaran cualquier apoyo o asistencia por nuestra parte se la ofreceríamos encantados”, dijo en conferencia de prensa el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby.
El representante estadounidense calificó de trágico lo sucedido y lamentó que haya “muchas familias en duelo” como resultado.
Permiso humanitario
En ese orden, Estados Unidos dará un permiso humanitario a los migrantes que resultaron heridos durante un incendio para que reciban cuidados intensivos en centros de salud en el país.