Los mejores discípulos de los nazis

Los mejores discípulos de los nazis

Los mejores discípulos de los nazis

Rafael Chaljub Mejìa

Respaldaré siempre la lucha heroica del pueblo palestino por recuperar su patria. Esto no me obliga, sin embargo, a apoyar determinadas acciones de cualquier grupo de la resistencia, menos si van dirigidas contra gente del pueblo. Porque no todos los judíos son sionistas y luego, porque hay acciones que solo sirven para darle al ocupante la oportunidad de presentarse como víctima cuando ha sido siempre el victimario.

Hechos. La resolución181 del 27 de noviembre de 1947, de la ONU, autorizó crear el Estado de Israel en tierra palestina, y desde entonces se multiplicaron los conflictos en el Oriente Medio, con la presencia de un Estado guerrerista, racista, con ambiciones expansionistas y practicante de los procedimientos más inhumanos contra los mismos a los que despoja de sus tierras.

Siguiendo al calco el patrón de la Alemania nazi. Nunca una víctima asimiló con tanta exactitud y tan poco escrúpulo, los métodos de sus antiguos verdugos.

Especialmente en el uso despiadado de la violencia. Sería demasiado largo señalar caso por caso los momentos en que la crueldad sionista se ha desbordado. Los tres mil muertos de los campamentos de Sabra y Chatila al norte de Beirut, en 1982, son solo un botón de muestra.

La larga historia de crueldades esta simbolizada en muchos nombres. David Ben-Gurión marcó la ruta, Menahen Begín, Ariel Sharón, entre muchos, hasta Benjamín Netamyahu, que en eso de aplicar las enseñanzas brutales de los nazis, deja corto a cuantos le precedieron en el ejercicio del genocidio y el terror.

Es imposible observar lo que ocurre en Gaza, sin recordar el trágico episodio en el cual, a partir de julio de 1942, los alemanes encerraron cientos de miles de judíos en el Getho de Varsovia. Y cuando el 19 de abril de 1943, los judíos se levantaron, la casi totalidad de los confinados fue exterminada.

En junio de 1942, un comando de la resistencia ajustició a un jefe ocupante alemán, en Lídice, Checoeslovaquia. Los alemanes mataron a todos los varones, enviaron las mujeres a morir y los niños a las cámaras de gas y, físicamente borraron a Lídice del mapa.

Hoy, con el pretexto de los ataques del HAMAS, del sábado catorce, Nethamyahu responde con los bombardeos más demoledores para borrar del mapa y exterminar la población de Gaza.
Las atrocidades no salvaron ni a Hitler ni a Alemania del desastre. Pero esa es una lección que los sionistas no aprendieron de sus maestros. Algún día se la enseñarán los pueblos.



Rafael Chaljub Mejía

Columnista de El Día. Dirigente político y escritor.

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