En la Laguna de Gri-grí, en Río San Juan, existen exuberantes manglares.
Santo Domingo.-Los manglares representan uno de los ecosistemas más importantes del planeta, pues su mayor presencia está en las zonas costeras, aunque también prosperan en tierra.
Al celebrarse hoy el Día Internacional de Defensa del Manglar, es válido destacar que estas plantas típicas de los litorales costeros y de raíces similares a “grandes zancos”, en especial los rojos (Rhizophora mangle), contrarrestan daños ambientales.
“Estas raíces, en el lenguaje vernáculo nuestro (argot popular), aprietan y consolidan el suelo, de manera que se pierden menos líneas costeras; son reservorios de especies acuáticas y terrestres, como además reciben una cantidad de desechos tóxicos que transforman el carbono en oxigeno limpio”, detalló Ydalia Acevedo Monegro, viceministra de Recursos Costeros y Marinos.
Variedad
El rojo, que predomina en playas como la denominada “Matica”, de Boca Chica y en Laguna Gri- gri, en Río San Juan, está más adaptado a la alta salinidad, aunque existe una sucesión de la especie en tierra, bordes y deltas de los ríos, según Acevedo y Cristiana de la Rosa, encargada del departamento de Restauración.
Citaron también los blanco (Laguncularia racemosa) y el mangle gris o botoncillo.
Dada su función de contrarrestar la erosión por cambio climático, los países se están motivando a su siembra.
Reservorio especies marinas
“Los mangles protegen las larvas que dan origen a especies marinas como peces, moluscos , crustáceos.
Empero, cuando se talan no solo se pierden costas, sino que disminuye la posibilidad de que esos criaderos se mantengan, como además las aves que hacen vida en sus ramas”, detallaron Acevedo y Cristiana.
Ambas afirman que estos aportan nutrientes a otros ecosistemas como arrecifes de coral y praderas marinas.
Su madra contienen “tanino” en su corteza como el roble, que los tainos las utilizaban para el curtido de de telas.
