Los malos siguen como si nada

Los malos siguen como si nada

Los malos siguen como si nada

Hugo López Morrobel

Un refrán muy antiguo, lo más probable propiciado por un pacifista, afirma que “hablando la gente se entiende”, lo que resulta una verdad que parecería insoslayable, pero en la realidad, esos mismos que abogan por el diálogo, aprueban lo acordado, pero casi nunca cumplen lo pactado.

En nuestra sociedad han sido innúmeros los diálogos que se han producido entre grupos con intereses encontrados en busca de darle solución a problemas ancestrales.

Sin embargo, su aplicación no ha sido posible por diversas razones, en especial de tipo político y económico.
En sector deportes no es la excepción a la regla en ese sentido, dado que desde hace años se han realizado congresos en los que se han denunciado los males que lo afectan, empero, la “medicina” para “curar” la enfermedad siempre se mantiene en un laboratorio experimental.

Y eso tiene su explicación, dado que hay sectores dentro del movimiento que se nutren de la anarquía que generan esos males.

Se ha tratado hasta la saciedad sobre el consumo de esteroides entre jóvenes que buscan pactar con equipos de Grandes Ligas, al punto que algunos han fallecido por esa razón, pero no ha habido consecuencias de ningún tipo, y al parecer los promotores de ese crimen siguen como “Juancito el caminador”.

La situación de los niños y niñas en academias y clubes, cuyos derechos han sido vulnerados por los responsables de esas entidades, no han sufrido el mínimo castigo, aunque todos conocen a los que violentan las reglas.
Ahora se destapa, aunque eso era vos populi, que el narco ha estado penetrando ligas y academias de béisbol. Ya es tiempo de que todos esos males se detengan, “caiga quien caiga”.