
SANTO DOMINGO.-A simple vista, los líquenes especies únicas que representan una simbiosis o asociación entre un hongo, una alga verde o bacteria, dan una sensación de abandono y en otros casos pasan desapercibidos en los lugares donde hacen vida.
Sin embargo, esa capa vegetal que crece sobre la corteza de los árboles, rocas o bloques se les llama bio indicadores o bio monitores de la contaminación atmosférica porque su presencia es una señal del buen estado de los ecosistemas y que donde están se respira aire limpio.
La biotecnóloga Melina Rosalía González Báez revela que su tímida presencia en algunos lugares es una alerta de la polución que puede registrar un entorno, porque toman micro nutrientes del aire, especialmente de metales pesados.
