Daniel Guerrero escribió tres obras importantes que han de servir de apoyo a la investigación económica en materia de comercio exterior, relaciones económicas internacionales para entender mejor la incidencia geopolítica en la economía global. Se trata de los textos la sombra del libre comercio: Cambios dentro de la economía mundial, Geopolítica en la economía global y el retorno del FMI: las crisis económicas.
En estas tres obras se manifiesta la profundidad intelectual y de investigador fecundo que asumía apelando a la explicación objetiva de las temáticas que el autor trataba con mucha seriedad y rigurosidad apegada a la verdad científica. Y es por esa razón que Daniel Guerrero entendía que “escribir un artículo o un libro cargado de adjetivos calificativos nubla el entendimiento del lector y le genera una falta de credibilidad en el texto”.
Como investigador, Daniel Guerrero siempre se colocaba en el lado correcto de la ciencia para explicar la verdad con rigurosidad científica frente al desatino de las ficciones y el estafa de las cábalas. Pues su objetivo fundamental al escribir siempre fue que se pueda comprender y explicar el universo, desenvueltamente de lo que se sostenía pudiera fastidiar a alguien, defendía de manera enérgica sus enfoques y planteamientos con argumentos sustentables.
Bajo los criterios planteados, se trata de que Daniel Guerrero fue un hombre de ciencia, que como profesional asumió la investigación científica como su principal herramienta fundamental que le permitió interpretar el mundo desde una perspectiva económica, la cual practicó hasta el último suspiro de su existencia. Fruto de esa dedicación, es que brotan las tres obras de su fecunda autoría, escrita con un cuidado y rigurosa redacción argumentativa.
La génesis de estas obras sentó sus bases en su práctica docente en las aulas de su querida UASD, donde asumió la responsabilidad honrosa de ser el primer Vicerrector de Investigación y Postgrado, apegado al perfil definido en los estatutos orgánicos de la prestigiosa academia. En adición, Daniel Guerrero no tan solo fue un hombre de ciencia, sino de conciencia, evidenciado en la manera objetiva y profunda de como analizaba los acontecimientos económicos, financieros y las relaciones económicas internacionales y su incidencia en el ámbito nacional y regional.
Por más de 40 años se dedicó y consagró a la investigación económica y el curso de la economía global, en particular, el rol que han jugado los organismos de la comunidad económica internacional en las decisiones de las políticas económicas de cada país. El profesor Guerrero incorpora a su modus vivendi la investigación económica fruto de su recia formación como Doctor en Ciencias Económicas y sus dos maestrías en Comercio exterior y otra en relaciones económicas internacionales, sin dejar a un lado su formación académica como Doctor en Derecho.
Al referirse a las frecuencias de crisis económicas, en particular la provocada por el COVID 19, deja bien claro que “las crisis económicas son, pues, tan añejas como la historia de las actividades productivas, comerciales y financieras que ha conocido la humanidad”. Tal criterio lo planteó a raíz de que muchos atribuyen a Bill Gate el haber pronosticado desde el 2015 la ocurrencia de un Virus que afectaría a la humanidad con consecuencias desastrosas en la economía global.
Es en tal contexto que plantea en su libro el retorno del FMI que “ningún economista o político se debe atribuir ahora el don de haber previsto con suficiente antelación y contenido el surgimiento a escala planetaria de una pandemia que ha puesto al desnudo la debilidad del ser humano ante una rebeldía de la naturaleza”. Len estas tres obras, el Dr. Daniel Guerrero deja bien claro su coherencia de pensamiento e investigador al reiterar que toda afirmación e interpretación de los acontecimientos económicos debe sustentarse en una rigurosidad científica, pues la carencia de esta solo da espacio a la especulación y la adivinanza que no merece dedicarle atención.
Hoy en día, su adorada esposa Caridad Fuente y sus dos tesoros de existencia, Arlene y Kirsys, han querido preservar su legado intelectual al divulgar sus obras y ponerla a disposición del público. Pues este noble y merecido gesto se corresponde con la sentencia concibe por el Maestro Juan Bosch de que “Nadie se muere de verdad si queda en el mundo quien respete su memoria”.