Los jugadores dominicanos volverán a producir emociones en las festividades del Juego de Estrellas de las Grandes Ligas, que este año será en el nuevo estadio Globe Life de Arlington, Texas.
Los dominicanos, que hasta ayer eran 11 los seleccionados, se estarán destacando desde el Derby de Jonrones, a celebrarse el lunes. Para ese evento se inscribieron Teóscar Hernández, de los Dodgers; José Ramírez, de los Guardianes, y Marcell Ozuna, de Atlanta.
Ese trío busca mantener en el país la corona alcanzada el año pasado por Vladimir Guerrero Jr., de Toronto, quien montó un gran espectáculo.
Julio Rodríguez, de Seattle, quien perdió por 21-20 frente a Guerrero en las semifinales, estableció un récord de 41 cuadrangulares en la primera ronda frente a sus fanáticos en casa.
Fue una pena que Rafael Devers, de Boston, declinara participar. Ayer, sorpresivamente, fue integrado el utility Willi Castro, de Minnesota, en sustitución del venezolano José Altuve, de los Astros, quien aprovechará este tiempo para descansar por un dolor en su mano izquierda.
Es una novedad que Juan Soto, de los Yanquis, quien fue el segundo jugador más votado, asista al evento por tercer año consecutivo vistiendo una franela diferente.
Fernando Tatis Jr., aunque fue nombrado titular estando lesionado, se unió a Mookie Betts, de los Dodgers, en ser seleccionados tanto como jardinero como en el campo corto para el Juego de Estrellas. Esa hazaña solo la habían logrado Harvey Kuenn, Tom Tresh e Ian Desmond.
Todavía se espera que el número de dominicanos aumente, debido a que varios lanzadores seleccionados al actuar en el fin de semana decidan no asistir al evento. Sería justo que los lanzadores Ronel Blanco, de Houston; Luis Gil, de los Yanquis, y Cristopher Sánchez, de los Filis, quienes se merecen estar en el Juego, reciban la oportunidad, aunque sea de esa manera.
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