¡Cayó el séptimo!.. No importa, no hay “alegre vengo”, este 2021 se ha llevado a muchas personas buenas de este mundo… Con incentivo o no, nuestros atletas dejan el pellejo en la arena…
Se les ve la entrega y el deseo de darle medallas al país, pero, y aquí está el bendito pero, los Juegos Olímpicos son crueles…
Muchos momentos de sufrimiento y pocos de alegría… Era 28 de julio 2021, debuta el béisbol, deporte rey de los dominicanos, frente al anfitrión Japón y miles se acostaron tardísimo viendo el juego y hasta el último episodio hubo esperanza de recompensa por el trasnoche, pero que va, al relevo le hicieron tres en un santiamén y perdieron… Luego llega el segundo equipo en seguimiento, las Reinas del Caribe, y pierde de Corea… Por suerte no se rindieron…
Pero el domingo, en béisbol, ante Corea, otra vez a ley de tres outs para una victoria importantísima, al béisbol lo dejaron en el terreno… Esos son escasos ejemplos de los tantos que se presentan en unos Juegos Olímpicos, evento donde meses y meses de preparación con la vista fija en una meta se esfuman en un momento…
¡Qué decepción para un atleta que lo da todo y para todo un país que los ama!.. Miren al boxeador Euri Cedeño, que se veía con un metal colgando en su cuello y millones en su cuenta de banco, pero se topó con “una avispa” que en 11 minutos hizo que todo se le fuera a pique, por solo poner otro ejemplo…
Y eso que en gimnasia si es verdad que la cosa es dura, ya que un solo fallo te estropea decenas de prácticas…
¡Tranquilos atletas! El país los ama y entiende que ir a unos Olímpicos es como si lo mudaran a vivir para Dubai con un salario de 25 mil pesos mensuales…
¡No habría forma!.. Esta diferencia de horarios entre Japón y RD les está dañando el reloj biológico a muchos, pues cuando aquí uno está trasnochado porque son las 2:00 de la mañana, allá se están comiendo el postre.