Los jóvenes quieren educación de calidad

Los jóvenes quieren educación de calidad

Los jóvenes quieren educación de calidad

José Armando Tavarez

En la República Dominicana se celebra el 31 de enero como Día Nacional de la Juventud. Se hace coincidir dicha fecha con la festividad de San Juan Bosco, fundador de los Salesianos, orden religiosa que ha hecho mucho bien en nuestro país.

Todos estos momentos especiales del año nos hacen reflexionar sobre el rol que juega la juventud que se está formando en tantas instituciones educativas. Ellos representan el relevo generacional de los que actualmente ocupan diversas posiciones de liderazgo.

Por lo que llegamos a la siguiente pregunta, ¿cómo estamos formando a la actual generación de jóvenes?

Uno de los temas más recurrentes en las conversaciones académicas de todos los días es el que hace referencia a la calidad educativa.

Parece que hay un consenso general sobre la importancia de mejorar la calidad del sistema educativo y por tanto de los elementos que la conforman.

Esto nos permite resaltar tres aspectos de la calidad que consideramos de altísima relevancia.

En primer lugar, los modelos pedagógicos que implementamos en las aulas deben responder a las exigencias y realidades actuales.

La juventud está sometida constantemente a una cantidad impresionante de “distractores” e informaciones que la mantiene enfocada en temas que a lo mejor no generan valor.

El gran desafío está en cómo podemos construir procesos de aprendizaje que hagan más rica la experiencia educativa y ayude a desarrollar plenamente el talento de los jóvenes.

Por otra parte, debemos revisar los contenidos que enseñamos. Las tendencias globales parecen definir un camino donde se hacen más importante las habilidades que permiten aprender permanentemente, en lugar de memorizar contenidos que rápidamente se desactualizan.

Uno de los esfuerzos que debemos realizar radica en encender la llama del amor al conocimiento en el corazón de los estudiantes.

Por último, están los maestros. Una educación de calidad nunca será posible sin ellos. Con mejores maestros tendremos mejor educación, ¿cómo podemos tenerlos?

Debemos reconocer que hay excelentes maestros en el sistema, pero sigue siendo un tema complejo. Un componente fundamental sería: vocación más buena formación.

Esta es la forma, en mi humilde opinión, que se puede tener un maestro de calidad.

En fin, para tener garantía de un mejor futuro debemos formar una clase dirigente que realice sus labores de liderazgo dentro del marco de la ética, la experiencia y el conocimiento.

Eso solo puede lograrse si nuestras instituciones académicas proveen educación de calidad a los estudiantes de hoy, que serán los líderes del mañana. Luchemos por una calidad de la educación al servicio del liderazgo nacional.



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